El Parque Nacional Iguazú se mantuvo en un registro estándar por lo que el cierre de la atracción no sucedió. La alarma provino desde el lado brasileño donde detectaron una crecida y el agua más rojiza pero nada comparable a lo ocurrido años atrás.
Así lo indicó para Radio EME Diego Toja, Responsable de relaciones institucionales del Parque Nacional Iguazú.
“El caudal está ideal. Hace cuatro año que no tenemos una crecida. Las imágenes son del año 2014. De hecho, en ese entonces teníamos 40 mil metros cúbicos”, destacó Toja.
La viralización se dio desde Brasil y estamos comunicando que no se corresponde con el caudal actual.
Registros tomados del lado brasileño que se viralizaron en las últimas horas muestran el impresionante caudal que acumuló el parque. Esto, reiteramos, obedece a episodios del año 2014.
En el 2014 el río Iguazú registró una de las crecidas más relevantes en su historia debido a las precipitaciones que en aquel momento también azotaban Brasil. Esa situación obligó a que todas las pasarelas en las Cataratas fueran clausuradas, por lo que la empresa que maneja el parque decidió no cobrarles el ingreso a los turistas.
El caudal en aquel año año aumentó a 46.300 metros cúbicos por segundo, equivalente a 33 veces a la corriente normal del río. Otra importante crecida ocurrió en el 2005, cuando la cifra llegó a los 36.000 metros cúbicos por segundo. En aquel momento ambos lados de las Cataratas de Brasil y Argentina debieron cerrar el paso a sus atracciones naturales.
En la crecida del 2005 la fuerza del agua provocó el desprendimiento de muchos tramos metálicos de la pasarela que conduce a Garganta del Diablo, la más imponente de los 275 saltos, por lo que se generó el cierre del paso. Incluso, en el 2013 una creciente mucho menor provocó el arrastre de 28 de los 99 tramos de esta estructura.