Rosario es una zona endémica de la Fiebre Hemorrágica Argentina, pero desde mediados del año pasado el Instituto Julio Maiztegui, de Pergamino, no pudo seguir produciendo la vacuna de inoculación obligatoria. En Rosario quedan algunas partidas, pero las dosis que quedan en el Maiztegui solamente alcanzarían hasta fin de año.
El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Dr. Julio I. Maiztegui “es el único lugar del mundo donde se fabrica la vacuna”, señaló la coordinadora del programa provincial de inmunización, Soledad Guerrero. Pero un “equipo fundamental” se rompió y la falta de presupuesto impidió hacer la reparación para continuar produciendo la vacuna.
“Desde la Secretaría de Salud de la Nación hubo un compromiso de enviar una nueva maquinaria, pero hace más de un año que no lo hacen”, afirmó la titular de aseguramiento y control de calidad del instituto de Pergamino, Laura Riera.
Guerrero destacó que hasta el momento pudieron abastecer a todos los centros de salud y hospitales públicos de la Municipalidad, pero dependen de los envíos del Maiztegui.
La Fiebre Hemorrágica Argentina o mal de los rastrojos es una enfermedad transmitida por el ratón de campo. La única manera de prevenirla es a partir de la vacunación. El año pasado fallecieron cinco personas que no se habían vacunado.