Diez femicidios ocurrieron en Santa Fe durante el 2019 y las alarmas se dispararon. Desde la Subsecretaría de Políticas de Género sostienen que tienen que ser “autocríticos” con la tarea realizada.
Gabriela Sosa, subsecretaria de Políticas de Género explicó que cada vez que se enteran de un femicidio “desplegamos un protocolo para tomar comunicación con los Estados locales como municipios y comunas. Buscamos ofrecer los recursos de la subsecretaría para las familias y brindar dispositivos para acompañar en la salud mental, además entregamos aportes económicos concretos si fuese necesario”.
Sobre los hijos huérfanos que dejan las mujeres que sufren un femicidio, sostienen que “tenemos que tratar de ser ordenadas y no superponer recursos municipales y provinciales, lo primero es respetar los deseos de la familia que prefieren esperar algunos días antes de aceptar el acompañamiento del Estado”.
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Para mejorar la seguridad de mujeres que están bajo situaciones de violencia permanente, Sosas asegura que “no hay que tener un policía en la puerta de la casa de cada mujer, hay que seguir trabajando en función de los datos estadísticos que van apareciendo y todo el recorrido institucional que realizan las mujeres”.
Sin embargo y pese al intensivo trabajo de concientización para que las mujeres realicen las denuncias, desde la Subsecretaría de Género sostienen que sólo una víctima sobre 10 denuncia en el Estado la situación de violencia que está pasando. “Tenemos que ser autocríticos y ver porqué las mujeres no están confiando en el Estado”, reflexionó Sosa.
Siguiendo con las falencias en el trabajo, la funcionaria de Género criticó haciéndose cargo de sus palabras: “Tenemos que trabajar fuerte en esta entrega que parece eterna de dispositivos electrónicos”.