Los días de humedad y lluvia no ayudan en el intento por que la ropa se seque y quede perfecta en pocas horas. Por eso recopilamos una serie de consejos para secar las prendas dentro de casa y no sentirnos tan frustrados.
- Escurrirla con una toalla: Colocar la prenda de ropa sobre una toalla grande extendida y hacer un rollo de forma que la toalla envuelva la prenda mojada. Después, retorcerla hasta exprimirla por completo. La humedad presente en una prenda será absorbida por la otra.
- Usar el calefactor o ventilador: Colgar la prenda húmeda en una percha y dejarla cerca de un calefactor o ventilador. Pero atención: si es una fuente de calor no puede quedar muy cerca porque si no la ropa se endurecerá. Se puede colocar un ventilador para mover el aire entre las prendas. La circulación del aire es fundamental para que se seque rápido y quede sin olor a humedad.
- Ponerla dentro del congelador: Para un caso de urgencia, se puede poner la ropa mojada doblada dentro de una bolsa y dejarla toda la noche en el congelador hasta que esté completamente seca.
- Pasarle la plancha: Cuando la ropa permanece muchas horas en el congelador es necesario plancharla para quitarle el frío y entonces sí, queda lista para usar. Este recurso, obviamente, también ayuda si la ropa no fue puesta en el congelador.
- Usar el secador de pelo: Para las medias o ropa interior, algo práctico es utilizar el secador del pelo, siempre y cuando se mantenga una distancia de unos 15 centímetros para evitar que se dañen, quemen o endurezcan.
- Doble centrifugado. Un ciclo de centrifugado extra en tu lavarropas reducirá considerablemente el tiempo de secado una vez que está colgada. Para hacerlo deberás esperar a que termine todo el ciclo de lavado y volver a repetir el centrifugado. Tu ropa saldrá casi seca.
- Dar vuelta la ropa colgada. En los días de lluvia, para que se seque más rápido, deberás colgarla y luego de medio día o unas cuantas horas, darla vuelta, ya que verás que se seca más de un lado o en algunas partes. Un ejemplo: primero colgar una remera por su parte de abajo (queda “de cabeza”) y luego de unas horas, darla vuelta y colgarla de los hombros.
- Usar un deshumidificador: este aparato cerca de la ropa absorberá la humedad del ambiente, lo cual ayudará a que tus prendas se sequen con rapidez.