Empobrecidos por la crisis económica y por la desocupación, cada vez son más las personas que están en situación de calle. Ante ese contexto social vulnerable el refugio municipal de Grandoli al 3400 abrió sus puertas hace un mes donde brindan un plato de comida y contención a quienes más lo necesitan. Laura Capilla, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social, explicó que si bien hay un grupo de personas fijas este año se sumaron muchos jóvenes. Tienen menos de 40 años y hace menos de un año que están en la calle. “Desde el año pasado hubo un gran aumento de la demanda. La situación social golpea fuerte a los que menos tienen”, lamentó la funcionaria. En el otro refugio, aún cuando no había llegado el frío, ya se habían llenado las camas.
Estos últimos años los términos “ajuste”, “crisis”, “desempleo” y “pobreza” llevaron a una realidad: la cantidad de personas en situación de calle crece día a día. En el refugio municipal se sumaron menores de 40 años que tenían un trabajo y una familia. “Los conflictos familiares y los hechos de violencia los empujan a la calle, donde encuentran un lugar para sobrevivir”, remarcó Capilla.
Según un informe de la Secretaría de Desarrollo Social, la cantidad de personas que se alojaron durante 2018 en el refugio municipal aumentó un 53 por ciento en comparación del 2017. Desde la secretaria de Desarrollo Social explicaron que una de las líneas de trabajo es con los asistentes del refugio para tratar de reestructurar los lazos familiares o pensar en proyectos de vida diferentes. “Hay más gente en la calle y lo importante es no ser indiferente”, advirtió Capilla.