Ocurrió en una localidad de la provincia de Santa Fe. Los protagonistas son una mujer de 34 años y un menor de 15.
En Villa Guillermina, una pequeña localidad del departamento General Obligado de la provincia de Santa Fe, 471 kilómetros al norte de la capital provincial. Allí, una mujer de 34 años fue condenada a tres años de prisión en suspenso y el pago de 90.000 pesos a la familia de un adolescente de 15 años por abuso sexual con acceso carnal y coacciones reiteradas. Se probó que, “aprovechando la inmadurez sexual de la víctima”, utilizó su cuerpo como medio y herramienta para hacer que el chico, amigo de su propio hijo, le diera plata. Y profundizó el engaño en busca de más, hasta que el joven no pudo más y comenzó a correrse el velo de esta sórdida historia.
Según comprobó la Justicia, Luciana Soledad Vera sedujo al chico, le pidió prestados 1000 pesos y luego le propuso cancelar esa deuda con sexo. Con el hecho consumado, le mintió y le dijo que había quedado embarazada de esa única relación sexual, por lo que le reclamó más plata para solventar un aborto. Semejante cóctel derrumbó anímicamente al menor.
Según trascendió, la madre de la víctima detectó la situación e hizo la denuncia. Tras la investigación y la resolución judicial, el fallo interpretó que la acusada planeó todo a sabiendas de que los padres del adolescente, que son comerciantes, tienen un buen pasar económico.