Una osa polar hambrienta fue localizada en las afueras de la ciudad industrial de Norilsk, en el Ártico Ruso, a más de 800 kilómetros de su hábitat tradicional.
Las imágenes del animal, visiblemente agotado mientras buscaba entre la basura algo que comer, circularon por las redes sociales rusas. Allí se la puede ver caminando y recostándose de tanto en tanto debido al cansancio que sufre por estas caminatas.
Es poco frecuente que un oso polar llegue hasta Norilsk, a centenares de kilómetros de la banquisa. En Rusia los osos polares están reconocidos como una especie en peligro de extinción y está prohibida su caza.
En febrero, los habitantes del archipiélago ártico de Nueva Zembla vivieron una invasión de decenas de osos polares agresivos que buscaban comida.
Las autoridades tuvieron que declarar el estado de urgencia hasta que los osos se fueron unos diez días más tarde.