Al menos diez móviles policiales, entre motos y patrulleros, fueron necesarios para controlar una gresca que se desató en la medianoche de ayer en una pensión usurpada en San Martín al 1600, a metros de Pellegrini.
Un móvil que realizaba un patrullaje de rutina quiso detener a un joven cuyo comportamiento les resultó extraño a los uniformados. En el momento en que los policías realizaban la requisa, el muchacho comenzó a gritar y desde el interior de la pensión trucha de San Martín 1665 salieron sus familiares a defenderlo.
En efecto, desde ese lugar emergieron al menos 20 personas que comenzaron a agredir a los policías.
Al verse superados en número, los policías pidieron refuerzos y en minutos la cuadra se llenó de patrulleros. Hubo gritos, golpes y empujones.