En el norte santafesino el barrio San Martín tiene una esquina icónica porque las 24 horas del día tiene agua. Los vecinos tienen que llamar a un servicio privado para desagotar la calle pero el esfuerzo es en vano.
Parece un lago artificial el que se formó hace 40 años en la esquina de calles Obispo Boneo y Europa, de barrio San Martín. Allí el agua no escurre y hace cuatro décadas que está estancada porque, cuando se hizo el asfalto en el año 70′, no se tuvo en cuenta la obra de desagüe.
Quienes conviven con el agua putrefacta en la puerta de su casa están cansados, “pasaron 25 intendentes y ninguno hizo nada, vamos a ver si el que asume nos hace caso“, se quejan en el móvil de Radio EME.
Pasar un lunes, domingo o feriado da lo mismo, siempre hay agua en la esquina. Vecinos aseguran que los autos se rompen porque bajo el lago hay pozos que parecen cráteres, los motociclistas se caen. Algunos conductores osados se animan a pasar muy despacio en tanto que otros “se suben a las veredas y rompen todo pero ¿te vas a poner a pelear?”, comprenden los damnificados de barrio San Martín.
Desagote privado
Por no tener el desagüe como corresponde, quienes conviven con el agua estancada llaman a empresas privadas de desagote para que retiren el agua “pero en dos horas se llena de nuevo“.