El director reveló que tuvo muchas diferencias con el estudio durante la producción de Avengers: Era de Ultrón. “Cometí el error idiota de tratar de hacer una gran película”, admitió
Con el estreno de Avengers(2012), Marvel Studios celebró el funcionamiento de su modelo comercial. Después de películas individuales, la unión de los superhéroes se sentía orgánica y confirmaba el éxito de su ambicioso universo cinematográfico. Además, allí se perfeccionaría todo eso que aún sostiene la franquicia: el humor inocente, los guiños comiqueros y la acción espectacular.
Tras ese fenómeno que comandó en su doble rol de director y guionista, Joss Whedon se convirtió en el “chico de oro” de la Casa de las Ideas. Un lugar privilegiado que no lograría sostener cuando decidió realizar de forma simultánea la secuela de su gran hit y la serie Agents of S.H.I.E.L.D. Ese doble esfuerzo nunca estuvo bien visto por Kevin Feige, presidente del estudio. En esta nota, recopilamos sus explicaciones sobre el supuesto “paso en falso” de la saga.
Planes distintos al estudio
Desde un primer momento, Whedon imaginó Avengers: Era de Ultrón (Avengers: Age of Ultrón, 2015) como una propuesta más “pequeña e íntima” que su antecesora. Pero también tenía una idea pretenciosa: sumar a Spider-Man y Capitana Marvel al team. Sin embargo, Feige siempre tuvo organizado los estrenos en su cabeza y desistió de esa posibilidad. Allí, apareció el primer palo en la rueda.
En segunda instancia, el director admite que aspiró a concebir un estilo muy distinto a la primera entrega y eso le trajo varios dolores de cabeza. “Antes todo había sido deliberado, pero en este caso no busqué la perfección. Quise varias cámaras, imágenes tipo documental, y preocuparme menos por la 3D. A veces pensaba: ‘Esto realmente funciona’, y otras veces pensaba ‘¿Recuerdas cuando solías tomar decisiones?'”, se sinceró.
Con el metraje listo, las diferencias con los productores ejecutivos se acentuaron. Cada decisión creativa de Whedon se ponía en tela de juicio y él no estaba dispuesto a que cambiaran su visión de la película. Así empezó un tire y afloje en el que el estudio cedió a mantener la escena de la granja de los Barton y el cineasta asumió que los sueños de Thor, y su estadía en una cueva, eran un tanto confusos.
“En las exhibiciones de prueba, la audiencia enfatizó demasiado el rol de Loki. Ellos creyeron solo por su aparición en una escena, él estaba controlando a Ultron. Desequilibró las expectativas de la gente”, relató.