El representante del jugador está interesado en que el volante emigre al exterior. Mientras que en Unión esperan una pronta respuesta.
Unión y Leonardo Madelón lo esperan con los brazos abiertos, el técnico considera que le puede dar soluciones y jerarquizar el plantel. Pero Juan Ignacio Cavallaro se hace desear y a dos días del cierre del libro de pases no hay novedades.
Hace varios días trascendió que la dirigencia rojiblanca había llegado a un acuerdo con el jugador para que se sume a préstamo por un año. Incluso estaba arreglado su contrato y se lo esperaba de un momento a otro para que se sume al plantel.
Pero la situación se fue dilatando en el tiempo y uno de los responsables de que eso suceda es Hernán Berman, representante del futbolista, quien le habría manifestado que espere alguna oferta de Europa (podría ser de Serbia). Aunque hace unos días se mencionó un sondeo del fútbol japonés.
Hay que tener en cuenta que en el continente europeo, el cierre del libro de pases se produce el 31 de agosto, con lo cual queda un mes por delante. Sucede que en la Argentina cierra este jueves, de allí la urgencia de Unión por concretar la negociación.
Existe un cansancio y cierta molestia por parte de la directiva. Y el propio Luis Spahn la semana pasada manifestó que Berman es una persona difícil para negociar. Y así lo parece por esta demora e indefinición.
Lo cierto es que Madelón continúa pidiendo por Cavallaro, pero la negociación está en un impasse. No hay mucho tiempo para resolverlo, por lo cual las próximas horas serán claves para saber si el volante y su representante se definen por la propuesta de Unión.