Un hombre sobrevivió tras ser arrastrado por las aguas y caer por las cataratas del Niágara, ubicadas en la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
Policía de Parques del Niágara confirmó que respondió al aviso sobre la presencia de un hombre “al borde de una crisis” en la catarata Horseshoe, la más grande de las que componen las cataratas del Niágara y que tiene una altura de casi 51 metros.
“A la llegada (de los agentes) se observó a un hombre trepar por un muro de contención y ser arrastrado hacia la catarata”, ha agregado en su cuenta en la red social Twitter.
El hombre “fue localizado sentado en unas piedras tras una búsqueda en la zona baja del río con heridas que no ponen en peligro su vida”. “Fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento”, informó.
Sobrevivir a tal caída es extremadamente raro, sólo se sabe de un puñado de personas que lo han conseguido sin ninguna protección.
El primero en sobrevivir a tal caída fue Kirk Jones en un aparente intento de suicidio en 2003. Cuatro años más tarde, Jones intentó saltar de nuevo, esta vez dentro de una pelota inflable, y murió.
Al menos otras dos personas que desde entonces han caído por el borde sin un dispositivo de seguridad han sobrevivido.
Cada año, se estima que 25 personas terminan sus vidas arrojándose desde alguno de estos saltos de agua.