“Dotaría a la policía de herramientas alternativas para disuadir cualquier tipo de situación de riesgo”, insistió el concejal, Gabriel Chumpitaz.
En un escenario en el que se repiten los episodios de violencia e inseguridad, el proyecto para que la policía de la provincia de Santa Fe se capacite para usar pistolas electrónicas no letales, denominadas Taser, continúa en el tablero de discusión, con mucha polémica alrededor. El concejal de Cambiemos, Gabriel Chumpitaz, insiste a nivel local con la iniciativa que presentó en junio del año pasado, y además comentó que si llega a la Legislatura provincial impulsará en ese ámbito la utilización de este tipo de armas de disuasión.
“El proyecto busca dotar a este cuerpo de herramientas alternativas para poder disuadir cualquier tipo de acción individual o grupal que ponga en peligro la integridad de las personas, los bienes públicos, la convivencia y el bien común”, explicó el edil, quien remarcó además que “este impulso se condice con lo sucede actualmente en el plano nacional, donde Patricia Bullrich consiguió el aval del presidente Mauricio Macri para la adquisición por licitación de estas pistolas, para usar en estaciones de trenes y aeropuertos, y en una segunda etapa planean llevarlas a otros espacio públicos”.
En esa dirección, Chumpitaz se expresó claramente a favor de esta propuesta. “Este tipo de armas de electroshock que poseen un diseño para incapacitar a una persona o animal mediante descargas eléctricas, imitan señales nerviosas y confunde a los músculos motores, principalmente brazos y piernas, inmovilizando al objetivo temporalmente”, comentó el concejal.
Ante este panorama, el presidente de la comisión de Seguridad del Concejo Municipal resaltó que “actualmente la policía de la provincia de Santa Fe carece de herramientas o armas disuasivas no mortales a distancia suficientes para poder cumplir efectivamente su labor. Tranquilamente, los oficiales pueden llevar el arma de electrochoque y el arma de fuego al mismo tiempo sin ningún inconveniente”.
El concejal subrayó que “la seguridad es una materia de actualización constante en términos de metodologías, y en términos logísticos, por eso, es muy importante ver lo que sucede en otros países del mundo que han mejorado situaciones puntuales mediante la utilización de estas herramientas”.
De esta manera, ante un aumento constante de los sucesos de inseguridad, sostuvo que “la policía provincial debe determinar la seguridad en áreas sensibles para la ciudad. Y esta tarea requiere nuevos modelos de acción y en consecuencia logística aplicada para distintas situaciones”.
Antecedente nacional
Vale recordar que a principios de mayo de este año, el gobierno nacional aprobó el reglamento para el empleo de armas electrónicas no letales por parte de los miembros de las fuerzas policiales y de seguridad federales. La norma se conoció luego de que el presidente Mauricio Macri le pidiera en persona a Bullrich que comuniquen “con más fuerza, y mucha más energía, todo lo que hace la policía para frenar la delincuencia”.
Según la propuesta que impulsa Chumpitaz, y en concordancia con la norma nacional, en una primera etapa, las pistolas Taser se utilizarían en espacios cerrados donde hay alta concurrencia de gente, indicando que sólo se podrán usar “cuando resulten ineficaces otros medios no violentos y con previa capacitación de los agentes policiales”.
Frente a las críticas sobre el posible efecto letal de estos dispositivos, el actual concejal explicó que pueden ser calibradas para regular su efecto eléctrico. “La Ley Nacional de Armas y Explosivos determina que las armas electrónicas sólo deben producir efectos pasajeros en el organismo humano, sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento. Están contempladas taxativamente dentro de la categoría de «Armas y Municiones de Uso Civil»”.
“Las pistolas Taser podrán ser utilizadas para inmovilizar, proceder a la detención, o para impedir la fuga de quien manifieste peligro inminente de lesionar a terceras personas o de auto lesionarse, cuando deba ejercerse la legítima defensa propia o de terceras personas y para impedir la comisión de un delito de acción pública. Poseen un sistema de grabación automático, por lo que una vez que se accionan registran qué se hace con ellas y cómo se utilizan, lo que permitirá un mayor control”, finalizó Chumpitaz.
“En otros países del mundo han mejorado situaciones puntuales mediante la utilización de estas herramientas”