Hay ocho detenidos. Hacían documentos de instituciones públicas y privadas y los entregaban en 48 horas.
El hombre al que todos conocían como “Jinete Negro” era el líder de la banda. Su socio, “El Gordo”, era el que contactaba a los clientes. “El Peque” se ocupaba de recoletar los datos que necesitaban para hacer su trabajo; “El Turco” era el imprentero; “Bamban” el contador; “El Bicho” era quien cobraba por el servicio y “Nacho” borraba las pruebas. La única mujer, “La Princesa”, captaba a los posibles candidatos junto con su padre. Los ocho fueron detenidos en las últimas horas en una serie de allanamientos acusados de “falsificación de documentos públicos”.
La banda del Jinete Negro se dedicó a truchar títulos secundarios, terciarios y universitarios y entregarlos en 48 horas a cambio de sumas que iban desde los 4 mil pesos hasta los 20 mil. El “negocio” les funcionó hasta el viernes pasado, cuando todos cayeron en un procedimiento que incluyó 12 allanamientos en la provincia de Buenos Aires.
Durante el operativo que llevó a cabo la Policía de la Ciudad, se desmanteló también una imprenta que operaba de manera ilegal donde se incautaron dos impresoras láser de última generación, dinero en efectivo y elementos tecnológicos utilizados para concretar los trabajos. Además, incautaron varios títulos que no llegaron a ser entregados a sus compradores.
Según la reconstrucción de los investigadores, los acusados ofrecían sus servicios a través de páginas web y folletos que entregaban en la calle. En el caso de un título de nivel superior, el comprador podía elegir la carrera y la casa de estudios otorgante. “Estos estafadores pedían a sus clientes fotos 4×4, fotos del DNI y los datos básicos para que en menos de 48 horas tuvieran un título trucho en mano”, detalló el secretario de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro.
Así, desde hace tiempo y con un profesionalismo llamativo, vendían a $ 3.500 un título bachiller, uno de “técnico” a $ 4.500, uno terciario costaba $ 6.000 y uno universitario ascendía a los $ 20.000. Los detenidos quedaron a disposición del juzgado federal N°11, a cargo de Claudio Bonadio, acusados de “falsificación de documentos públicos”.