La empresa perdió la totalidad de lo que almacenaba y casi una veintena de empleados quedaron sin trabajo.
El fuerte zonda que sopló con intensidad durante la madrugada del domingo destruyó el frigorífico Tunuyán, el más grande de Mendoza. Además de arrasar con campos, animales y casas, las ráfagas de viento también provocaron el incendio de las cámaras frigoríficas de la empresa ubicada sobre la ruta 40 y se perdió la totalidad de los productos que conservaba.
Según relató Jaime Campomar, propietario del frigorífico, el fuego que se había iniciado en campos aledaños se extendió hasta su empresa. “Las llamas habían alcanzado a las fincas cercanas y con el viento el fuego llegó hasta acá. Lo primero que se quemó fueron los bines de madera, luego alcanzó el polipropileno y allí no se pudo controlar”, explicó.
En el lugar se conservaban principalmente fruta y vino, de productores y bodegas de la zona, que estaban destinados a exportación y las pérdidas fueron totales. Por esa razón se estima que la pérdida en productos es de varios millones de pesos.
También el edificio de la empresa sufrió daños casi totales. Lo único que quedó en pie fue la sala de máquinas, pero las cámaras frigoríficas quedaron destruidas y sin techo. “Creemos que la reconstrucción llevará más de un año”, señaló Campomar.
El daño material en la empresa también tiene repercusión en el recurso humano ya que 19 empleados se quedan sin trabajo.