Empleados de la morgue del Hospital Muñiz cometieron un insólito error: le entregaron el cuerpo equivocado a una familia y el otro quedó secuestrado como material de investigación. Se trataba de dos mujeres que fallecieron el mismo día, una de 41 años y la otra de 53.
El cuerpo de Sandra Ábalos fue entregado a una familia que realizó el entierro en el cementerio de Monte Grande. El velatorio se hizo a cajón cerrado, por lo que el error quedó en evidencia cuando su verdadera familia fue a retirar los restos al hospital, al día siguiente.
Por la grave confusión, renunció la directora del establecimiento Mabel Nogueras, mientras que otros cuatro empleados fueron despedidos. “Estamos muy consternados, este fue un hecho muy grave porque está en medio el dolor de las familias”, dijo el director general de hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, Sergio Auger.
El funcionario explicó que ambas familias habían identificado a sus seres queridos pero por error “se le entregó a la cochería un cadáver equivocado”, y afirmó: “Se hace lo más rápido posible para recuperar el cuerpo y que pueda tener una sepultura adecuada con sus familiares”.