Guadalajara se despertó el domingo con casi un metro de hielo en algunas áreas después de que una gran tormenta de granizo barrió la región.
Mientras los funcionarios del Gobierno se apresuraban a contener el daño y despejar las carreteras, los residentes capturaron asombrosas imágenes de vehículos y residencias tragadas por el hielo.
Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, del cual Guadalajara es la capital, dijo que nunca había presenciado escenas como las que vio el domingo por la mañana.
El Gobierno de Jalisco ha estado trabajando con el Ejército Mexicano y las autoridades de Guadalajara y Tlaquepaque para limpiar y eliminar el granizo de todas las carreteras públicas, dijo el gobernador, así como para apoyar a los ciudadanos cuyas casas se vieron afectadas.
Alfaro dijo que hasta el domingo por la tarde no se habían reportado heridos ni muertes.