Los familiares y amigos de Rubén Miño y Diego López pintaron estrellas amarillas en la intersección de las calles Aristóbulo del Valle y Ángel Casanello donde hace 13 años fueron atropellados por un auto conducido por un adolescente menor de edad que estaba alcoholizado.
El caso remonta al 7 de enero de 2006, cuando Rubén y Diego fueron embestidos por un joven que iba manejando bajo los efectos del alcohol y acompañado de amigos.
El conductor Luciano Sidor fue a juicio y se le impuso una condena a tres años de prisión y 10 años de inhabilitación para manejar cualquier tipo de vehículo. Además, debió realizar tareas comunitarias en una parroquia local.