Tras la derrota ante Brasil, dijo que “el VAR todavía puede mejorar”. Sobre las críticas de Messi a la Conmebol aseguró: “Para hablar de corrupción hay que tener pruebas muy sólidas”.
Luego de conseguir el segundo puesto de la Copa América con la Selección de Perú, Ricardo Gareca dejó en claro que no pasa por su cabeza la posibilidad de dejar su cargo para poder dirigir a la Argentina ante un eventual llamado de la AFA.
“Tengo un gran respeto por mi país, lo amo, pero tengo un contrato con una Selección que me dio todo y, más allá de cualquier situación que se pueda llegar a presentar, estoy acostumbrado a respetar los contratos”, señaló el Tigre en conferencia de prensa y aclaró: “Vence en el 2021. Ese es el compromiso que tengo”.
Por su parte, analizó las fuertes declaraciones que tuvo Lionel Messi, que acusó a la Conmebol de “corrupta”. “Messi es una persona autorizada, respeto al jugador y a la persona. Creo que es muy centrado. Pero no me gustaría que se enfoque como que los sudamericanos somos los corruptos”, expresó el DT.
“Últimamente, los chicos conocen más a los jugadores europeos que a los americanos y parece que los queremos imitar. En Europa hay cosas buenas, pero nosotros también las tenemos y me gustaría defender al fútbol sudamericano. Para hablar de corrupción hay que tener pruebas muy sólidas, más allá del respeto que me merece Messi”.
“Yo defiendo todo lo que tenga que ver con Sudamérica. Hay que hacer cada vez mejor las cosas mejor, pero todo lo de allá afuera no es siempre lo mejor”, insistió Gareca, que también pidió paciencia con la inclusión de la tecnología. “El VAR está hecho para mejorar. Después se puede entrar en un debate sobre qué se suprime, pero se irá perfeccionando. Está hecho para mejorar el fútbol, pero sería importante que la gente que supervisa estuviese expuesta para que se sepa qué hablan, para evitar todo tipo de sospechas”, cerró.
Perú cayó por 3-1 ante Brasil en el Maracaná y se quedó con el segundo puesto de la Copa América. El tercer tanto del local llegó luego de un penal inexistente, que fue corroborado con el VAR.