Un día después de que se conoció que un hombre de 64 años murió en la sala de guardia del Hospital Provincial del Centenario tras esperar más de cinco horas ser atendido, la directora del efector, Lorena Frontini, admitió que la espera existió y la adjudicó, entre otros factores, a la alta demanda de pacientes que se da en esta época del año. Además, el Ministerio de Salud de la provincia inició un sumario para investigar el hecho y destacó que no hay ningún profesional que haya sido separado de su función preventivamente porque “no hay motivos para ello”.
Juan Carlos Borini tenía 64 años, padecía diabetes y falleció el martes pasado a las 21.30 tras esperar cinco horas y media que lo atendieran en la guardia del efector. La noticia trascendió un día después, cuando los pacientes que estaban en el hospital viralizaron un video en el que se lo vio sin vida sobre una silla de ruedas en la sala de guardia.
En la investigación del caso interviene la Unidad de Homicidios Culposos del Ministerio Público de la Acusación, donde ayer esperaban el resultado de la autopsia que se realizó en el Instituto Médico Legal.
Mientras tanto, la directora del hospital señaló que “la espera (del paciente) existió” y destacó que “actualmente se está ante un período de alta demanda” de atención.
Esa alta demanda había sido puesta de manifiesto a mediados de este mes por los sindicatos que nuclean a los profesionales de la salud, que habían advertido que se trabaja bajo presión y con saturación de horas.
Además, en el ámbito municipal el sindicato que nuclea a los trabajadores había destacado que en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) faltan empleados de limpieza, mucamas y enfermeros como consecuencia de dos causas principales: el aumento de demanda estacional y la mayor cantidad de pacientes que llegan al ámbito público tras haber quedado sin empleo y perdido su obra social (ver aparte).
Enfermedad crónica
La directora del Centenario detalló ayer que la víctima “había consultado en guardia por patología crónica”, admitió que “la espera existió” y detalló que “en la actualidad se está en un periodo de alta demanda” de atención médica.
Frontini indicó además que “al momento de su ingreso a la guardia, el paciente se encontraba en paro cardiorrespiratorio. Se realizaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar sin respuesta”, detalló.
La funcionaria indicó además que “se están analizando todas las circunstancias relacionadas al caso”.
En efecto, desde el Ministerio de Salud provincial se detalló que “todas las circunstancias relacionadas se están analizando con inicio de sumario para investigar la situación” y se destacó que no hay ningún profesional separado de su función porque “procedimentalmente no hay motivos para ello”.
Los voceros de la cartera sanitaria también hicieron hincapié en la alta demanda de atención que se da en los hospitales por estos días, lo que alarga los tiempos de espera de los pacientes. No obstante, no pudieron precisar cuánto es una espera promedio hoy en un hospital provincial, porque esa realidad “es variante según el día, la hora y el efector”.
Borini falleció el martes, a las 21.30, en la silla de ruedas donde se desplaza porque había sufrido la amputación de una pierna, probablemente como consecuencia de la diabetes que padecía como enfermedad de base.
Según relataron algunos testigos que ese día estuvieron largas horas junto a él esperando ser atendidos en la guardia, en un momento comenzó a sentirse mal. “Se sentía muy mal, descompuesto, le dolía el pecho y no podía respirar. Nunca lo atendieron”, señaló una de las pacientes en declaraciones periodísticas.
Tras el deceso, se produjeron algunos incidentes en el efector, por lo que fue necesaria la presencia de la policía ya que la gente golpeaba las puertas y evidenciaba su enojo.
Hubo momentos de tensión que lograron ser apaciguados por los uniformados.