El beneficio será inmediato cuando entre en vigencia el acuerdo entre el Mercosur y la UE, de acá a un año y medio o 2 años. En algunos casos se implementaría antes.
“Este acuerdo abre una ruta que si la recorremos como corresponde vamos a poder crecer mucho”, afirmó ayer temprano Mauricio Macri, en su primera aparición pública tras el anuncio del pacto Mercosur-Unión Europea. Fue durante una recorrida por las obras de la ruta 3 en Las Flores, junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
Más tarde, desde Cancillería se dio a conocer un informe sobre las principales ventajas que tendrá el país a partir de la puesta en marcha del acuerdo comercial, según la visión de las autoridades.
Más de tres cuarta partes (76%) de las importaciones que realiza la Unión Europea provenientes del Mercosur “verán eliminados” sus aranceles en forma inmediata y el resto se liberalizará en plazos de 4,7 y 10 años”, según el trabajo oficial.
En cambio, “la desgravación inmediata del Mercosur” (a los despachos provenientes de Europa) “sólo alcanza el 13% del comercio”, detalla. “El resto se reparte en plazos de 4,8, 10 y 15 años. Aproximadamente, el 60% de las exportaciones de la Unión Europea se encuentran en plazos de 10 a a 15 años”, agregaron.
Entre los productos que tendrán arancel cero inmediato para su ingreso a Europa figuran exportaciones clave de la Argentina, como harina y poroto de soja, frutas (manzanas, peras, duraznos, ciruelas, uvas de mesa), legumbres, frutos secos, merluza, calamar y maní. También la carne vacuna, hasta 99.000 toneladas y 180 mil de carne aviar.
Además, se incluye en este beneficio el ingreso de infusiones (café, mate y té), especias, bebidas (agua mineral, cervezas y espirituosas) y aceites para uso industrial. Con todo, el aceite de soja, otro producto clave, recién podrá ser exportado a la UE con arancel cero en un plazo de entre 4 y 10 años desde la vigencia del acuerdo, igual que hortalizas, harina de maíz, arroz, biodiesel y golosinas.
Diplomáticos de la Unión Europea creen que algunos productos -con arancel cero- podrían entrar en vigencia antes de la ratificación de los parlamentos de ambos bloques. Se estima que hacia inicio del año próximo. Sería una suerte de guiño que haría Bruselas para mostrar su interés. Igual, falta que el convenio vaya a los parlamentos de los países que integran el Mercosur y al Parlamento Europeo, donde se discute si corresponde enviarlo también a votación en cada nación que lo integra.
Tras esa aprobación, estará firme. No obstante, algunos creen que la Unión Europea ya está facultada para ejercer funciones aduaneras y que podría ofrecer algunas de las prerrogativas incluso antes de la aprobación. Estiman que el proceso de las prerrogativas parciales podría durar entre 6 y 7 meses, mientras que el plazo para todas las aprobaciones podría tomar entre 18 meses y dos años.
La Unión Europea es el segundo importador mundial (más de 2 billones de euros extrazona), con un 17% de las importaciones mundiales. Esa región elimina los aranceles para el 92% de las exportaciones del Mercosur y otorga acceso preferencial para el otro 7,5%. Menos del 1% quedó excluido. En contrapartida, el bloque que integra Argentina suprimirá aranceles para el 91% de las importaciones desde la UE y dejará excluido un 9% de productos sensibles.
Los servicios y el “compre nacional” también quedaron en el entendimiento. Europa importa servicios por 800.000 millones de euros anuales y esa puede ser una oportunidad para la Argentina como exportador de servicios basados en conocimiento, según Cancillería.
Cada año, cerca de 250.000 autoridades europeas hacen compras públicas servicios y bienes por un equivalente al 16% del PBI europeo (aproximadamente 2,7 billones de euros). “El acuerdo permite a nuestras empresas participar de ese mercado, al tiempo que preserva nuestro propio sistema de compras públicas para PyMEs argentinas”, dice el informe. No están incluidas en el acuerdo las compras públicas de provincias y municipio, salvo decidan sumarse.
El Mercosur y la UE son productores agrícolas. Los del viejo continente liberalizarán el 99% de su comercio con el Mercosur. “Se producirá a través de la eliminación de los aranceles de importación del 81,7% de nuestras exportaciones, y el 17,7% restante, a través de cuotas fijas”, informó el Gobierno.