La empresa había comprado una planta en San Juan en 2017, pero ni siquiera duplicar su producción la salvó de la crisis económica actual.
Todo parecía encaminado en 2017, cuando la marca Tía Maruca le compró a PepsiCo la planta Dilexis, ubicada en Albardón, San Juan, para su producción de galletitas. Con esa transacción también se absorbían 400 puestos de trabajo, que hoy están en peligro por el endeudamiento de la empresa.
Los trabajadores de Tía Maruca en San Juan todavía no cobraron la totalidad de sus sueldos adeudados ni el aguinaldo, y de acuerdo con el registro del Banco Central la empresa tiene una deuda de poco más de $133,7 millones, informó el sitio ámbito.com.
Al menos el 4% de esa deuda está categorizada “con alto riesgo de insolvencia” mientras que el 12% tiene “problemas” o “riesgo moderado”. Además la empresa tiene más de 500 cheques rechazados por $127,8 millones.
“No vamos a cerrar, defenderé todos los puestos de trabajo”, le aseguró Alejandro Ripani, dueño de Tía Maruca, al sitio BAE Negocios en referencia a la crisis que atraviesa la planta de San Juan. “Sólo me atrasé 5 días en pagar el aguinaldo y los sueldos los pago de a poco, pero ya normalicé las obras sociales”, aclaró.
Ripani señaló a la inflación, el aumento del costo de los insumos y servicios, a la suba de las tasas de interés (que pasaron del 13 al 80%) y a la presión fiscal como causantes de la cuantiosa deuda que enfrenta la empresa a pesar de haber duplicado su producción de 700 toneladas a 1500.
De hecho, el objetivo de Ripani y su equipo era tener una producción de 40 mil toneladas anuales y para eso se adquirió la planta de San Juan con una inversión de US$5 millones. Pero el plan está en suspenso por la crisis económica que afecta a todos los rubros.