Una mujer falleció luego de que le extirparan la vesícula por error, en lugar de desobstruirle el píloro.
Una mujer murió después de que le extirparan la vesícula por error, en lugar de desobstruirle el píloro. El hecho ocurrió en el sanatorio de la localidad bonaerense de Berazategui donde la semana pasada a una mujer le amputaron la pierna equivocada por complicaciones derivadas de la diabetes.
Los familiares de la víctima que se conoció ayer hicieron una presentación por homicidio culposo contra el médico que operó a la mujer y todo su equipo quirúrgico.
La abogada de la familia de la mujer que murió Paola Stekloff explicó que la denuncia es por “homicidio culposo” hacia el médico cirujano Fernando Javier Palladino -que operó a la víctima- y que en la presentación pidieron que las acusaciones se hagan extensivas a todo el equipo que participó de la intervención. “Consideramos que los protocolos de seguridad que deberían haber existido abarcaban a todo el equipo”, dijo Stekloff.
La letrada explicó que Teresa Angilletta, de 89 años, había sido diagnosticada con una obstrucción de píloro a mediados de enero y que la intervención que derivó en su muerte fue recién el 30 de abril, a pesar de que los médicos le dijeron que debía operarse de inmediato.
Los familiares de Angilletta denuncian que la mujer murió después de que le retiraran por error un órgano sano cuando en realidad debían desobstruirle el píloro, el conducto que comunica el estómago con el duodeno.
La abogada dijo que el médico que operó a la mujer le anticipó que el postoperatorio sería de 20 días y que el profesional había pedido clips para cerrar la incisión. La mujer se presentó en la clínica el 30 de abril, día en que se sometió a la intervención.
Stekloff explicó que las hijas de Angilletta sabían que la operación duraría unas tres horas, pero que a la hora apareció el cirujano preguntando por la familia de la paciente que había sido “operada de vesícula”. Como no había nadie más esperando, los familiares de Angilletta se acercaron, y el médico se sorprendió cuando le dijeron que la mujer debía ser intervenida del píloro.
“Esperen que ya vuelvo”, les respondió -siempre según la versión de la abogada de la familia denunciante- el médico, que tres horas más tarde les dijo a los familiares de la paciente que ya había solucionado el problema de la obstrucción. Les explicó que cuando empezó la intervención se encontró con que la vesícula no estaba bien, para justificar su accionar.
La mujer quedó internada y mientras pasaban los días empeoró su estado de salud. Le hicieron una cirugía exploratoria y detectaron que el conducto biliar, que se cierra cuando se retira la vesícula, perdía porque se había soltado la sutura. De acuerdo a la abogada, el médico no colocó los clips en la operación del píloro e hizo una doble sutura manual. Fue por eso que tenía la cavidad abdominal llena de bilis, lo que le provocó una sepsis generalizada que derivó en su muerte.