Para nutricionistas y expertos en fertilidad y reproducción, aporta “todos las propiedades necesarias” a la mamá y el bebé durante la gestación y permite lograr una espera del bebé saludable
Una dieta vegana completa y variada aporta a las mujeres y sus bebés “todos los nutrientes necesarios durante el embarazo y el amamantamiento”, afirmaron nutricionistas y expertos en fertilidad y reproducción.
“Aquellas mujeres con un adecuado estado de salud y con dietas veganas apropiadas pueden tener un embarazo saludable. Distinto es el caso de mujeres con carencias nutricionales o complicaciones durante la gestación, en las que es fundamental una evaluación médica para determinar la dieta y suplementos necesarios”, explicó la especialista en reproducción asistida Bárbara Liotti.
Liotti, quien trabaja en IVI Buenos Aires, afirmó que el estado nutricional, tanto en la mujer como en el hombre, tiene un rol “muy importante” en la reproducción.
“Un estilo de vida saludable y la incorporación de hábitos nutricionales adecuados mejoran las chances reproductivas y disminuyen los riesgos obstétricos”, aseguró.
Por su parte la nutricionista Liliana Grimberg destacó que “lo más importante es ir cambiando los alimentos entre sí, para lograr proteínas de buena calidad”.
“Para quienes comen de todo, la proteína de la carne, el huevo o el queso son de buena calidad, pero los veganos tienen que buscarlas entre los cereales, las legumbres, el tofu, los frutos secos y las semillas y combinarlos entre sí para obtenerlas”, detalló la profesional, coordinadora de nutricionistas del Centro Ravenna.
En ese sentido, Liotti precisó que para lograr el objetivo de una alimentación equilibrada y una buena fertilidad se necesitan aportes adecuados de las vitaminas A, D, C y E y de minerales y macronutrientes, como omega 3, ácido fólico, zinc y selenio.
“La deficiencia de vitamina A perjudica la calidad del semen, mientras que la D mejora la secreción y la acción de insulina, la ovulación y ayuda a aumentar la probabilidad de embarazo después de un fertilización in vitro”, apuntó.
Y continuó: “Las vitaminas C y E son muy importantes para el sistema reproductivo debido a su función antioxidante, que contrarresta los efectos que el estrés puede generar sobre los óvulos y espermatozoides”.
Consultada sobre los alimentos en los que se pueden encontrar esas vitaminas, la especialista precisó que la vitamina A está en grasas lácteas y en la leche entera, mientras que su precursor, el betacaroteno, está en zanahoria, tomate, calabaza y verduras de hoja verde.
Asimismo, explicó que la vitamina D “se forma como consecuencia de la exposición solar controlada”, mientras que la C y E están presentes en cítricos, tomates, pimientos y germen de trigo, aceite de oliva y frutos secos, respectivamente.
“El omega 3, un componente propio de mariscos, salmón, sardinas y atún, también puede incidir positivamente sobre los procesos reproductivos, al igual que el ácido fólico, presente en verduras de hoja verde, cereales integrales, legumbres, banana y huevos, que previene defectos del tubo neural y también se asocia con mecanismos ovulatorios y la calidad seminal”, detalló Liotti.
En cuanto al zinc, señaló que tiene un papel “esencial” en la fertilidad, ya que “protege al óvulo y al espermatozoide del daño oxidativo e interviene en los procesos de desarrollo embrionario”.
“Puede hallarse en carnes magras, pescados, mariscos y huevo, y en menor proporción en legumbres y frutos secos. Por último el selenio, presente en huevos, carnes, pescados y frutos secos, tiene también una función antioxidante y participa en el desarrollo embrionario”, completó.
En ese sentido el presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), Jorge Tartaglione, recordó que “solo un 6% de los argentinos cumple con la recomendación de consumo diario de al menos cinco porciones de frutas y verduras”.
“Una buena alimentación contiene una amplia variedad de productos ricos en nutrientes y antioxidantes, presentes en frutas y verduras con una adecuada selección de grasas, baja en azúcar y moderada en sodio”, recordó el cardiólogo.
En tanto, la sociedad vegana más antigua, la británica Vegan Society, fundada en 1944, señala en su página web que una serie de estudios realizados en una comunidad estadounidense que seguía esa dieta mostró que las mujeres “tenían embarazos de lo más saludables”.
“Una dieta variada totalmente vegana brinda a la madre y el bebé todos los nutrientes necesarios durante el embarazo y amamantamiento. No existe nutriente alguno que la dieta vegana no pueda aportar”, aseguraron.