Luego de la devaluación que sobrevino tras la derrota del presidente Mauricio Macri en las PASO, la oferta de ganado se redujo en general un 30% y los precios de la hacienda treparon más de un 11 por ciento. La situación podría derivar en nuevas subas al público de la carne, según fuentes consultadas, aunque está en duda si el consumidor las convalidará en medio de la pérdida de poder adquisitivo.
“Hemos visto reducida la oferta de ganado en alrededor de un 30% y eso generó aumentos significativos en prácticamente todas las categorías”, señaló Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).
Entre el cierre del viernes y ayer, el Índice General del Mercado de Liniers tuvo una mejora semanal del 11,75%, de 55,888 a 62,456 pesos por kilo vivo.
Para Daniel Urcía, vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fiffra), lo que está pasando en todas las actividades productivas, no solo del agro, tiene que ver con la incertidumbre de los últimos días.
“Lo que está pasando en la oferta de ganado tiene que ver con esa situación”, señaló Urcía, quien remarcó que se transita por una “semana extraordinaria” debido al cambio de las variables económicas.
“Tenemos que dejar que pase una semana, que todo tienda a su equilibrio y luego analizar cuáles van a ser los nuevos precios de referencia”, indicó Urcía.
El vicepresidente de Fiffra señaló que no tiene referencias de que se haya interrumpido el suministro de carne a las carnicerías. “El abastecimiento es normal”, apuntó.
“Hasta que no haya moneda definida en el tipo de cambio, haya una cierta claridad, el productor no va a cargar. Los precios que está recibiendo no terminan de satisfacerlo, no porque quiera más sino porque no sabe adónde va a llegar todo esto y cómo se traslada a los costos”, opinó Víctor Tonelli, consultor.
Para Tonelli, el productor hoy está “poniendo en protección su activo que es el ganado”. Al respecto, añadió: “Nadie sabe cuál es el precio razonable hasta que se estabilice el tipo de cambio”.
Para Schiariti, “una vez que se estabilice el precio del tipo de cambio, seguramente va a tender a normalizarse la hacienda”.
“No sé si se van a convalidar los precios en el mercado interno”, remarcó. Según Ciccra, con un consumo deprimido, entre enero y julio pasado el consumo (aparente) de carne vacuna equivalió a 50,5 kg/hab/año, lo que representó una caída del 11,8% anual. Se trata de la peor marca desde 2011.
Podría haber un traslado del precio al público, aunque no se sabe si el consumidor lo convalidará por la pérdida de poder adquisitivo Podría haber un traslado del precio al público, aunque no se sabe si el consumidor lo convalidará por la pérdida de poder adquisitivo Fuente: Archivo
En Ciccra creen que el mayor excedente que se pueda generar en este contexto terminará en la exportación. Schiariti se interrogó sobre los pasos que Alberto Fernández podría dar si llega a la Presidencia. “¿Se volverá a cerrar las exportaciones, habrá cupos?”, se preguntó.
En los primeros siete meses de 2019 las ventas externas habrían totalizado 408.100 toneladas res con hueso, una suba de 45,1% anual. Entre un año y otro se vendieron al mundo 127.000 toneladas más de carne.
Se trata de una marca similar a la de los primeros siete meses de 2005, cuando se colocaron 422.000 toneladas. Ese fue el último año que el kirchnerismo dejó exportar sin trabas y cuando se vendieron en el exterior más de 770.000 toneladas.
“Es muy rápido para sacar conclusiones, todavía va a estar volátil. Es lógico que vaya subiendo ante la suba del dólar y de todos los insumos. No subía desde febrero. Los productores venden lo mínimo para cumplir compromisos hasta que aclare el panorama”, expresó Fernando Gil, de Agroideas.
“Ante la incertidumbre se restringe las ventas, lógico”, agregó. Según el consultor, el precio se va a ir trasladando al consumidor, aunque aclaró: “Pero por ahora el porcentaje va a ser bajo, la semana próxima se va a saber el porcentaje real”.