Un documental con material inédito presenta testimonios de los investigadores que intervinieron en el fallecimiento de “El Rey del Pop”.
A diez años de la muerte de Michael Jackson se siguen conociendo detalles íntimos de su vida. El estreno de “Killing Michael Jackson” revela información de la autopsia al cuerpo del ídolo fallecido en junio de 2009. Uno de los detalles más llamativos es que “El Rey del pop” era calvo y estaba lleno de cicatrices producto de las múltiples cirugías a las que se sometió a lo largo de su vida.
El documental está enfocado en el epílogo de la vida del cantante y se basa en el testimonio de los tres detectives que participaron en la investigación de su muerte, Orlando Martínez, Dan Myers y Scott Smith. El material está dirigido y producido por ZigZag.
De la boca de Scott Smith, policía de Los Ángeles, sale la revelación más sorprendente de todas: “Cuando vi su cuero cabelludo observé cómo la parte superior de su cabeza estaba calva. Además, tampoco tenía casi ningún pelo en los costados“, afirmó.
El investigador explicó que el artista “cada vez que estaba en público llevaba una peluca”, hasta se había hecho un tatuaje en toda la cabeza para oscurecer la zona y disimular un poco la falta de pelo.
El inédito material también da las razones de que Jackson haya quedado pelado. La investigación indica que la calvicie podría haberse producido en un accidente que sufrió mientras grababa una publicidad para Pepsi, en 1984.
Es sabido la gran cantidad de cirugías a las que fue sometido el creador de “Thriller”, por eso no sorprende que el documental señale que tenía gran cantidad de marcas en todo su cuerpo producto de las intervenciones quirúrgicas.
Fallecido el 25 de junio de 2009 a los 50 años a causa de un paro cardíaco provocado por una sobredosis de propofol, un potente calmante, al momento de su muerte tenía cicatrices detrás de las orejas, en la nariz, en la base del cuello, en las muñecas y los brazos, entre otras zonas.