Recorremos algunas ficciones y documentales que exploraron la figura de este “gurú del mal” y los crímenes cometidos por la Familia
No es casual que en Había una Vez… en Hollywood (Once Upon a Time… in Hollywood, 2019), Quentin Tarantino haya decidido explorar la figura de Charles Manson. Se trata de un personaje hecho a la medida de su pluma y quien ya ha inspirado algunos pasajes de su cine. Repasemos: Mr. Blonde cortándole la oreja al oficial Marvin Nash en Perros de la Calle (Reservoir Dogs, 1992) o Aldo Reine tallando una esvástica en la frente de los nazis que dejaba con vida en Bastardos sin Gloria (Inglourious Basterds, 2009). Pero más allá de la versión que interpretará Damon Herriman en el último film del cineasta, el líder de la Familia ya había sido explorado en otras producciones. Acá te recordamos algunas de las más interesantes a cincuenta años de Sharon Tate y otras cuatro personas:
Manson (1973): Este documental recoge testimonios de varios integrantes de la Familia, quienes relatan cómo hizo el “gurú del mal” para cautivarlos y manipularlos. Indispensable para aquellos que estén interesados en conocer las motivaciones de una parte de la juventud a fines de los 60. Estéticamente se aleja de los exponentes más tradicionales del género y apuesta a envolver el relato en cierta psicodelia a través de imágenes coloridas y una musicalización lisérgica. Obtuvo una nominación al Oscar.
Los Crímenes del Clan Manson (Helter Skelter, 1976): En esta adaptación del best-seller de Curt Gentry y Vincent Bugliosi, el fiscal que procesó al líder de la Familia, se respeta a rajatabla la investigación que se empleó para condenar a varios integrantes de la secta establecida en California. El director Tom Gries acertó en representar los hechos con la violencia necesaria para impresionar a los espectadores, mientras que el actor Steve Railsback cumple con creces en su versión de Steve Railsback. Su título, como no podía ser de otra manera, se refiera al hit de The Beatles que Manson interpretó como una profecía de una inminente guerra racial entre negros y blancos.
Charles Manson Superstar (1989): Para aquellos que estén interesados en escuchar las ideas delirantes de Charles Manson de su propia boca, este documental es la mejor opción. No solo reúne varios testimonios más delirantes (“soy nadie, soy una trampa, un holgazán, un vagabundo… soy un furgón y un malabarista de vino. Y una navaja afilada, si te me acercas”) sino que también explora la infancia del asesino, sus frustración cuando intentó triunfar en la industria de la música y sus ideas políticas. Tras su visionado, se entiende (no se justifica) la clase de monstruo en la que se convirtió aquél chico nacido en Ohio cuya madre intentó vender a cambió de una pinta de cerveza.
The Manson Family (1997): Aún más interesante que el resultado de este film experimental es la historia de su realización. Al director Jim Van Bebber le llevó más de una década completar este trabajo que tuvo el visto bueno de algunos críticos como Roger Ebert, de Chicago Sun Times y Peter Travers, de Rolling Stone. Más allá de la representación de los crímenes, el cineasta hace foco en la ideología de aquellos jóvenes que fueron corrompidos por el Manson y cómo sus asesinatos marcaron el fin del hipismo. Interesante.
Manson Family Vacation (2015): ¿Puede vincularse la matanza de la Familia a una historia entrañable? Sorprendente, esta película independiente de bajo presupuesto dirigida por J. Davis demuestra que sí. A lo largo de su metraje vemos como dos hermanos logran recomponer su relación a través de un viaje en el que recorren los ranchos que ocupó el asesino y la mansión ubicada en 10050 de Cielo Drive en la que en una suerte de ritual satánico integrantes de la secta asesinaron a Sharon Tate y otras cuatro personas.