En la semana comprendida entre el 31 de julio y el 6 de agosto, se concretaron los pronósticos de condiciones de estabilidad climática, despejado, soleado, con equilibrio en las temperaturas medias y mínimas, ocurrencia de heladas en los diferentes departamentos del área de estudio, un día con alta nubosidad y ciertas condiciones de inestabilidad, con precipitaciones de muy bajas intensidades y lloviznas.
Dichas condiciones ambientales, permitieron que sobre el final del período, se reanudara el movimiento de equipos, cosechadoras y con ello el proceso de cosecha de maíz de segunda, retomó lentamente su ritmo, dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Por otro lado, en el centro norte del departamento General Obligado, las condiciones ambientales permitieron el lento ingreso de las máquinas sembradoras a los lotes y con ello, el girasol inició una nueva campaña. Con el transcurso de los días, el ritmo de avance se incrementó, debido a las mejoras en las condiciones de los pisos y las camas de siembra.
La intención de siembra para la nueva campaña de gruesa, sería inferior en un 10% a la superficie promedio histórica y un 12% menor al período 2018-2019, en el centro norte santafesino.
Los motivos de la disminución fueron: el valor comercial de la oleaginosa, la rentabilidad acotada y el aumento de la superficie destinada a trigo.
Por otro lado, la zona oeste de la provincia, departamento Nueve de Julio principalmente, la superficie sería muy inferior por diversos motivos, pero principalmente la no disponibilidad de los predios, como consecuencia de las precipitaciones y excesos hídricos, (primeros meses del año) que produjeron el encharcamiento y anegamiento de los campos. Algunos de ellos, todavía se encontraron con agua en superficie y otros con suelos saturados o sobresaturados, lo que imposibilitó la concreción de las distintas actividades específicas.
TRIGO
Las precipitaciones que se registraron 10 días atrás, de bajas intensidades y de considerables montos pluviométricos, sumando las precipitaciones de muy bajas intensidades y lloviznas en la semana, generaron ambientes óptimos a excelentes, ocasionando una especial oportunidad para el ajuste de las fertilizaciones, aumentando las dosis utilizadas.
Los cultivares continuaron su crecimiento y desarrollo sin inconvenientes, bajo condiciones óptimas: con buena a muy buena disponibilidad de agua útil en los suelos, temperaturas diarias medias a bajas, presentándose un 98 % del cultivo en estado bueno a muy bueno con lotes excelentes, un 1 % en estado bueno a levemente regular y un 1 % en estado regular.
En comparación a la campaña pasada toda el área mostró un mayor porcentaje en homogeneidad y estado del cultivo, fortaleciendo las expectativas de logro de una buena a muy buena campaña triguera 2019.
El tema sanitario hasta la fecha se consideró bueno, aunque no deberían interrumpirse los monitoreos de los lotes, ya que se ha dectado la presencia de pústulas de roya amarilla o estriada (Puccinia striformis), roya de la hoja o anaranjada (Puccinia recondita) y continuó manifestándose en ciertas variedades susceptibles, la presencia de mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis). Dicha situación fue de baja incidencia o escala.
MAÍZ TOTAL(campaña 2018/2019)
La superficie sembrada fue de 184.500 hectáreas.
Unas 89.000 ha correspondieron a los lotes sembrados en primera instancia, denominado maíz de primera, el cual de acuerdo al área de estudio tendría dos usos, un porcentaje a grano para futura venta comercial y el otro porcentaje como forraje, para consumo animal bovino.
Otras 95.500 ha correspondieron a las parcelas sembradas en segunda instancia, denominado maíz de segunda o tardío.
Maíz temprano (de primera)
Campaña 2018/2019, la superficie sembrada fue de 89.000 ha; la superficie cosechada (grano comercial) de 66.700 ha, con un rendimiento promedio de 95,0 qq/ha y una producción de 633.650 toneladas.
Maíz tardío (de segunda)
Como consecuencia de la estabilidad climática y ambiente seco, sobre el final del período comenzó el movimiento de equipos y cosechadoras, reanudándose el proceso de cosecha del maíz de segunda.
Dichas condiciones ambientales que reinaron en toda el área de estudio, favorecieron el descenso de los porcentajes de humedad ambiente y de grano, los mismos fluctuaron entre 15,5 y 19 % (en promedio), con lo cual se ingresó en la recta final de la recolección.
El estado sanitario del cultivo fue bueno, con leves manifestaciones de deterioro, pero con muy bajo impacto.
Los rendimientos obtenidos fueron los siguientes:
- En los departamentos del sur, el rendimiento promedio fluctuó entre 70 a 90 qq/ha, con lotes puntuales de 95 qq/ha,
- En los departamentos del centro, el rendimiento promedio fluctuó entre 55 a 70 qq/ha, con lotes puntuales de 85 qq/ha,
- En los departamentos del norte, el rendimiento promedio fluctuó entre 40 a 50 qq/ha, con lotes puntuales de 65 qq/ha.
FUENTE: Teresa Pandolfo – Bolsa de Comercio de Santa Fe