El hombre, de 26 años, decía que en una operación hace unos años “le habían robado el corazón”.
Un joven de 26 años ingresó con una hacha a la guardia de la clínica San Jorge de Ushuaia, en Tierra del Fuego,y provocó destrozos en la zona de la guardia. También se lesionó a sí mismo, hasta que logró ser reducido por la policía.
A los gritos, según detalla un mensaje que circuló por Whatsapp en boca de un testigo, llegó a decir que hace cinco años, durante una operación a la que se sometió, “le habían quitado el corazón”.
Otro audio sostiene que el joven había perdido a su padre en una operación en esa clínica. Pero voceros policiales rechazaron esa versión en declaraciones a medios locales.
Se cree que el ataque se habría originado en medio de un brote psicótico del agresor.
En medio de su crisis, el muchacho se provocó heridas cortantes en su cuerpo con el hacha que portaba, por lo que debió ser asistido. Gracias a la rápida actuación de la policía y el personal de seguridad, ni pacientes ni personal médico resultó con heridas.