Las dos formas posibles de extracción de leche materna son manual o con sacaleches. Antes de iniciar la extracción, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón. Luego, la mujer debe sentarse en una posición cómoda y relajada y comenzar a masajear ligeramente el pecho. Al momento de guardar la leche extraída se deben utilizar recipientes de plástico duro o vidrio con tapa hermética o bolsas diseñadas para ese fin y rotularlos colocando fecha y hora de extracción.
La extracción de leche requiere de un aprendizaje, es frecuente que en las primeras extracciones se obtenga poca leche, pero con el tiempo mejorará.
Para conservar la leche, puede guardarse a temperatura ambiente menor a 27øC, idealmente hasta cuatro horas; en la heladera (no en la puerta) durante no más de cuatro días; en el congelador dentro de la heladera por un lapso de dos semanas; o en el freezer a -18ºC, durante no más de seis meses.
Lo más conveniente es sacar la leche del congelador o freezer la noche anterior y guardarla en la heladera. Debe ser usada dentro de las 24 horas de retirada y lo que el bebé no tome, luego de ese tiempo, deberá descartarse. Una vez descongelada debe agitarse suavemente para lograr que sea homogénea. Solamente si se necesita en forma inmediata, se puede descongelar bajo un chorro de agua caliente o dejándola unos minutos dentro de un recipiente con agua caliente. No debe hervirse, ni poner en el horno de microondas.
Dras. Ana Pedraza y Patricia Subotovsky
Neonatólogas