La nadadora de San Isidro fue la más rápida en los 800m Libres de los Panamericanos. En su debut había ganado la preea más codiciada en los 400m Libre. Los detalles de una noche consagratoria.
“No vengo a buscar marcas, vengo a buscar medallas“, había asegurado Delfina Pignatiello después de su notable actuación en su debut en los Juegos Panamericanos de Lima. Como si se tratara de una promesa inquebrantable, la nadadora de San Isidro se presentó en su segunda prueba individual (800m Libre) con la convicción de sumar
otra presea de oro para la delegación argentina.
Después de la desilusión que provocó el trabajo en equipo Mixto de Relevos 4×100, donde el combinado nacional concluyó muy por debajo de las pretensiones, Delfina volvió a exponer su talento con un impactante tiempo de 8:29.42 para dejar en el camino a la estadounidense Mariah Denigan y la brasileña Viviane Eichelberger, quienes completaron el podio.
“No es poco lograr la segunda medalla de oro en mi primer Panamericano. Estoy feliz, trato de disfrutar de cada momento”, dijo Pignatiello luego de la enorme producción que protagonizó en Lima. Y aclaró: “Si lo disfruto, significa que todo está saliendo como lo tenía pensado. Todo forma parte del camino a los Juegos Olímpicos. Sumar experiencia acá es lo más importante”.