La Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles emitió un comunicado dando cuenta de la desesperante situación que atraviesan los productores debido al congelamiento impuesto por el gobierno. Desde la entidad señalaron que “miles de puestos de trabajo están en riesgo”.
La Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb) alertó ayer jueves que el sector del biodiesel para el mercado interno está al límite de la “paralización” y que “miles de puestos de trabajo están en riesgo” por la decisión del gobierno nacional de congelar el precio de los combustibles por 90 días.
La entidad informó mediante un comunicado sobre “la desesperante situación que está atravesando el sector de los biocombustibles producto de las recientes medidas dictadas por el gobierno”, las que afectan en particular a los pequeños y medianos productores de biodiesel.
Tras calificar las medidas vigentes como “arbitrarias, discriminatorias, unilaterales e intempestivas”, la cámara explicó que la extensión al precio de los biocombustibles del congelamiento de los precios del gasoil y las naftas deja sin recursos a las empresas para mantener la producción y pone en riesgo miles de puestos de trabajo”.
“Hoy, todo el sector del biodiesel para el mercado interno está paralizado” aseguraron los productores pymes ya que “el aceite de soja es el principal insumo cuyo valor se rige por el dólar, por lo que el congelamiento de precios por un plazo de 90 días es, indudablemente, una medida que atenta contra la industria”.
Según el sector, esta situación “obliga a comprar insumos al valor actual del dólar y venderlos al tipo de cambio anterior a esta medida” lo que supone “la imposibilidad de mantenerse en pie como industria y por efecto, la paralización inmediata de toda actividad con la consiguiente suspensión de la mano de obra involucrada”.
“Es la tercera modificación que realiza el gobierno en lo que va de su gestión y, junto con la no publicación del precio en los meses de marzo y agosto, no hace más que reflejar un cambio permanente en las reglas del juego, sin previo diálogo ni consenso con los productores afectados”, concluyó la entidad.