La chica denunció que fue abusada en varias oportunidades cuando pasaba unos días de vacaciones en la casa de la madre.
Un hombre de 37 años fue detenido este miércoles por estar sospechado de haber violado y dejado embarazada a una adolescente de 13 años, hija de su pareja. El abusador fue imputado este jueves en una audiencia que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal. El juez ordenó prisión preventiva efectiva por 90 días.
Según informaron fuentes judiciales, la víctima no pudo determinar la fecha exacta en la que sufrió las violaciones, pero contó que fue abusada sexualmente tres veces por semana durante las vacaciones de verano, entre diciembre del año pasado y febrero. Los hechos ocurrieron, de acuerdo al relato de la adolescente, mientras su madre estaba en el trabajo.
Pese a estar bajo amenazas del propio violador, la adolescente le contó los abusos a su madre cuando comenzó a sentir dolores abdominales producto del embarazo. En un centro asistencial fue atendida por médicos, psicólogos y trabajadores sociales, quienes constataron los dichos de la menor.
La víctima se fue a vivir a la casa de su abuela junto con su madre. El pasado 8 de agosto se le practicó la interrupción del embarazo.
El defensor público Martín Riccardi planteó en la audiencia imputativa de este jueves que cuando se hizo el aborto la niña cursaba la 18ª semana de embarazo, por lo que el mismo se habría producido en abril y no entre diciembre y febrero.
La fiscal de Delitos Sexuales Nora Marull, en suplencia de la fiscal Graciela Argüelles, que interviene en la causa, solicitó que el imputado permanezca en prisión preventiva sin plazo para poder llevar a cabo medidas que determinarán con exactitud la fecha en que el feto fue concebido y la identidad del progenitor. Además, restan realizar análisis de sangre al imputado y el peritaje de su celular, a lo que no se opuso la defensa.
Riccardi, en tanto, rechazó el pedido de prisión preventiva y solicitó prisión domiciliaria con tobillera electrónica para su defendido. El juez penal de primera instancia Héctor Núñez Cartelle dictó prisión preventiva efectiva por 90 días, plazo que consideró razonable para que se lleven a cabo los estudios médicos necesarios.