Se filtró un mensaje en el que la actriz convocaba a una mujer a sumarse a los “telares” que garantizan prosperidad económica a cambio de una inversión inicial de 1400 dólares. “Lo hice en los mismos términos en que se me había transmitido a mí”, relató
Con un tono emotivo y citando casos de éxito, Jazmín Stuart reclutaba mujeres para que se sumaran al denominado “Telar de la Abundancia”. La actriz aseguraba que aportando 1400 dólares, quienes ingresaban a dicho esquema piramidal podían conseguir más de 30 mil. Lo curioso es cómo la integrante del Colectivo Actrices Argentinas generaba empatía en las “víctimas” de la estafa para convocarlas bajo un discurso que apelaba a la sororidad.
“Suena muy asombroso, pero es absolutamente real. Hay muchas compañeras que están en nuestro mándala que ya tejieron otros mándalas antes y ese proceso ya lo vivieron, y ya cobraron los 30 mil dólares”, relata en el audio que se filtró en las redes sociales. Y agrega: “Hay casos muy fuertes como una compañera nuestra que necesitaba dinero para pagar la internación de su hijo y gracias al mándala lo pudo hacer, mujeres que empiezan un negocio propio, mujeres que se compran el auto”, relató Stuart.
Ante la repercusión que obtuvo este mensaje, a través de su cuenta de Instagram, ella decidió aclarar su participación es esta estafa : “Fui invitada a un telar, al igual que muchas mujeres más, cuando aún no se hablaba del tema en los medios. Nunca había escuchado hablar de los telares y acepté la invitación con ingenuidad y confianza. Mi paso fue muy breve, y mi experiencia en ese momento se sintió positiva”.
Para la actriz, la experiencia está lejos de ser traumática y en su defensa explicó qué la motivó a transformarse en una suerte de “reclutadora”: “Cuando en su momento me tocó transmitir la experiencia, lo hice en los mismos términos en que se me había transmitido a mí al ser invitada. (…) Conocí mujeres absolutamente queribles y bien intencionadas; y en ningún momento percibí nada oscuro o negativo”.
Inmediatamente, las redes sociales se hicieron eco de su descargo y, dependiendo el usuario, se barajaron dos opciones muy distintas: ¿víctima o cómplice de este modelo de estafa?