No solamente es sabroso, también es nutritivo y fácil de incorporar en la alimentación tanto de grandes como de chicos
Con cereales, con frutas, entero, descremado, firme, bebible, el yogur puede estar presente en cualquier momento del día en la alimentación de grandes y chicos. Pero además de ser sabroso, cuenta con varios beneficios, entre los que se destacan:
1) Gracias al proceso de fermentación también puede digerirse fácilmente y ser apto aún para aquellas personas que presenten intolerancia a la lactosa.
2) Tiene un excelente valor nutricional: contiene proteínas, vitaminas B, A y D, y minerales como el calcio, el magnesio, el potasio y el fósforo.
3) Dentro del universo de los lácteos, el yogur se destaca por los beneficios específicos que aporta al metabolismo y el equilibrio de la flora intestinal.
4) Su consumo está vinculado con el desarrollo de una vida más sana: sus adeptos ingieren menos comidas rápidas, carnes procesadas y rojas, pizzas, aperitivos, refrescos o alcohol; y son físicamente más activos.
5) Brinda macro y micronutrientes necesarios para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles como las cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y la obesidad.
En los últimos tiempos mucha gente se ha volcado a hacer yogur casero. En Youtube hay varios videos que explican cómo hacerlo paso a paso de forma sencilla, lo que permite elaborarlo más o menos dulce de acuerdo a las preferencias de cada consumidor.