Los padres de Nahir Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por el crimen del novio, desmintieron un presunto plan de fuga de la cárcel y consideraron las interpretaciones sobre la aparición de un extraño muñeco en su celda como “una violencia hacia ella que sale de los medios”.
“Desmentimos esta locura. Estamos indignados con la prensa porque existen cosas más importantes en el país como para ocuparse de nuestra hija, que no es una persona mediática”, afirmaron Yanina y Marcelo Galarza.
Los padres de la joven condenada por el asesinato a balazos de su novio, Fernando Pastorizzo, consideraron que “esto pasa a ser una violencia hacia ella que sale de los medios”.
“Comenzaron pidiendo la perpetua y ahora quieren ponerle grilletes. Nos parece terrible todo esto porque ella no armó ningún muñeco y no quiere escapar”, afirmaron.
Las versiones sobre un presunto plan de fuga abortado con el hallazgo del muñeco surgieron tras difundirse imágenes sobre el elemento descubierto en los días previos a las PASO por una celadora de la cárcel.
El muñeco fue armado con una pala y una escoba, y vestido con ropa de Nahir: un pantalón, una campera con capucha y unas zapatillas. La joven, de 21 años, se encuentra alojada en una celda junto a otras dos reclusas en la Unidad Penal de Mujeres de Paraná.
Tras el hallazgo del muñeco, una de las hipótesis que circularon a través de la prensa señaló que la figura iba a ser dejada sobre la cama para simular que allí dormía Nahir mientras la joven se daba a la fuga de la cárcel, al estilo del thriller “La fuga de Alcatraz” protagonizado por Clint Eastwood en 1979.
Ese fuga, según las especulaciones que circularon por los medios, iba a producirse el domingo 11 de agosto mientras la atención general estaba concentrada en las elecciones primarias.
Por el hallazgo se inició una investigación que involucra tanto a la joven como a sus dos compañeras de celda. Nahir Galarza fue hallada culpable de haber matado a su novio, Fernando Gabriel Pastorizzo, con dos disparos de arma de fuego el 29 de diciembre de 2017, en la ciudad de Gualeguaychú.
El 3 de julio de 2018, la Justicia de esa ciudad entrerriana la condenó a prisión perpetua por el crimen al hallarla por unanimidad culpable de “homicidio agravado por el vínculo de pareja” con la víctima.
La condena fue ratificada días atrás por el Tribunal de la Cámara de Casación de Concordia, que rechazó por unanimidad la apelación al fallo que realizó la defensa.