Jaqueados por el aumento de los costos, los “tarifazos” y el desplome de ventas, los panaderos salieron a plantear que quieren rebelarse. Desde la Asociación de Industrial que nuclea a los negocios rosarinos anunciaron públicamente que dejarán de pagar los impuestos hasta fin de año.
Gerardo Di Cosco, presidente de la entidad, contó que luego de una reunión que mantuvieron este lunes en Buenos Aires con la Asociación de Empresarios Nacionales (Enac), la Federación Argentina de la Industria del Pan (Faipa) y el economista Ariel Schale (integrante del equipo técnico del candidato a presidente Alberto Fernández) acordaron priorizar “las fuentes de trabajo y las panaderías abiertas”.
Además, reclamaron un subsidio del 50 por ciento en las tarifas de los servicios de electricidad, gas y agua. “La premisa es no dejar a empleados en la calle. No vamos a pagar los impuestos nacionales porque no podemos, no porque no queremos”, soltó.
“Ante la disyuntiva de cerrar nuestras persianas, tenemos que elegir entre pagar impuestos o comprar materia prima. Por eso no vamos a pagar el IVA, ni Ganancias, ni los Bienes Personales. Tenemos puntos para pedir de carácter urgente para la industria del pan. Uno de ellos es la pesificación de las tarifas y los insumos. Todo está a valor dólar”, señaló luego el comerciante.