A través de un decreto del presidente Abdo Benítez, se incluyó al grupo que opera en la triple frontera, al Estado Islámico, Al Qaeda y Hamas.
Paraguay se sumó a la Argentina y declaró a Hezbollah como “organización terrorista internacional”. A través del Decreto 2307, el presidente Mario Abdo Benítez, inlcuyó a Hezbollah y también a las “milicias de Hamas” como organizaciones terroristas internacionales y a Al Qaeda y Estado Islámico (ISIS) como organizaciones terroristas globales.
Entre los fundamentos, el presidente de Paraguay puntualizó “que es de suma importancia el reconocimiento y la observancia de listas de personas y entidades designadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, debido a su vinculación con el terrorismo y el financiamiento del terrorismo; y de listas de personas y entidades designadas por el Consejo de Seguridad de la ONU debido a su vinculación con el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”.
Además, el decreto asegura que el Estado paraguayo “coopera decididamente en la lucha mundial contra el terrorismo en cualquiera de sus manifestaciones”.
Uno de los primeros en felicitar a Abdo Benítez fue el primer ministro de Israel, Benajmin Netanyahu, al tiempo que avisó que trabaja “con otros países para que también den este importante paso”.
Si bien la relación estaba tensa desde que Asunción decidió trasladar su embajada, desde Jerusalén hacia Tel Aviv, esta decisión podría minimizar las diferencias entre los dos.
De esta manera, Paraguay se sumó a la lucha de la Argentina contra el terrorismo y su financiamiento en la región. En julio, en ocasión del 25.° aniversario del atentado a la AMIA, el Gobierno lanzó el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (Repet).
En el Repet, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral incluyó a los siete ciudadanos iraníes acusados por el atentado del 18 de julio de 1994; el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF) agregó a miembros del Hezbollah por su presunta participación en la autoría material; y el magistrado de El Dorado, Miguel Guerrero, hizo lo propio con el “clan Barakat” que desde la triple frontera financiarían al Hezbollah.
Cabe recordar que el primero en enfrentar al brazo armado del “Partido de Dios” fue Estados Unidos al incorporarlo en 1997 en la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, en inglés, creada por el expresidente Bill Clinton).
El presidente Donald Trump sumó en 2018 al jefe del Hezbollah, Hassan Nasrallah, porque ordenó que sus militares entrenaran a las fuerzas del Gobierno de Siria para “reprimir violentamente a la población civil”.