Ya en meses de transición hacia el futuro gobierno, el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, valoró la detención de los hermanos de Walter Daniel “Dulce” Abregú, aseguró que los principales cabecillas de las bandas están presos y señaló que deja “una Policía ordenada”.
Pullaro dijo que Alexis y Cristian Abregú “son unos delincuentes más” pero mencionó que antes de ese clan cayeron “Alvarado, Cantero, Caminos, Ungaro y Funes”.
“Hay un camino trazado para detener a los cabecillas de las bandas. Avanzamos sobre las segundas y terceras líneas, con resultados parciales porque las bandas se reconstituyen. No hay impunidad, todas las primeras líneas están detenidas”, diagnosticó.
Pullaro dijo que de ahora en más en el caso de los Abregú “dependerá del Servicio Federal de custodia para que no puedan operar desde la cárcel”. Marcó un contraste: “Nos dimos cuenta en Santa Fe que no alcanzaba con detenerlos, hay que tener sistemas de cuidado mayor”.
En ese sentido, dijo que en la provincia el Ejecutivo tuvo un “contrapunto con la Justicia” por medidas vinculados a ese control de los detenidos “con alto perfil”. Se enfocó de forma particular en las requisas y en la cantidad de kilos de mercaderías que llevan las visitas a la cárcel, que son muy difíciles de revisar.
Por otro lado, valoró la inversión realizada en cámaras de videovigilancia y software especiales que permiten esclarecer hechos, como por ejemplo en el crimen del Marcos Guenchul, el personal trainer baleado en la cabeza.
“El sábado se estaba yendo del país y fue detenido por la PSA. Esas reformas y esa inversión que hizo la provincia de Santa Fe da sus frutos”, afirmó.
A modo de balance, Pullaro señaló que “fue una gestión difícil, pasamos momentos muy duros, era difícil pensar que un ministro que es un fusible, pueda terminar su gestión”.
“Pudimos salir adelante y mostrar resultados parciales. La próxima gestión tendrá una Policía ordenada, y esperamos que pueda tener mejores resultados de los que tuvimos”, agregó.