“Dramático”, fue la definición que dio el especialista británico Adnan Custovic para referirse al aumento de las alergias en el mundo. Exceso de higiene, cambio climático y estilos de vida, son algunos de los factores que explican la situación.
“Los casos de rinitis, asma o alergias alimentarias aumentaron en todo el mundo. Muchos se preguntan si es porque vivimos en un medio ambiente más tóxico o si somos nosotros más susceptibles a ese medio, y la realidad es que se trata de una combinación de ambas cosas”, destacó Custovic, también profesor de Alergia Pediátrica en el Imperial College de Londres, quien brindó una conferencia en el XLII Congreso Anual de la Asociación Argentina de Alergias e Inmunología Clínica (Aaaeic).
La susceptibilidad de los humanos al medio en el que viven -continuó- se explica en parte por la “hipótesis de la higiene”, que dice que el exceso de limpieza favorece la aparición de alergias.
Si bien la higiene en la praxis médica y en la cotidianeidad “redujo las muertes drásticamente”, el especialista alertó que un sistema inmune con “poco trabajo” puede reaccionar de forma exagerada y errónea.
“Los humanos evolucionaron durante millones de años en contacto muy estrecho con el medio ambiente. Pero mientras nuestro sistema inmune apenas cambió desde hace miles de años, nuestro comportamiento sí lo hizo, ya que hoy nos lavamos, evitamos alimentos en mal estado y cuidamos los animales que criamos, hábitos que redujeron el trabajo de nuestras defensas”, precisó.
El sistema inmune humano necesita un tipo determinado de ambiente para desarrollarse, y son los microbios los que lo “educan”, añadió.
“Sin esos microbios nuestro sistema inmune no madura, y el exceso de higiene redujo la exposición a esos microorganismos. Además, la disminución de la natalidad durante el siglo XX, el descubrimiento de los antibióticos y el desarrollo de infraestructuras redujeron los contagios, lo que hace que vivamos más, pero con más patología alérgica.”
Y completó: “Cuando uno va a pueblos con estilos de vida tradicionales, ve muy pocas alergias. En cambio, en el Reino Unido de hoy, si se consideran todas las alergias, se estima que la mitad de los niños tendrá una o varias de esas patologías. Las alergias se están convirtiendo en una emergencia mundial”.
El caso argentino
Argentina “no es ajena al aumento de las alergias”, dijo por su parte Daniel Vázquez, ex presidente y actual miembro de la Aaaeic.
“En nuestro país hubo un aumento dramático de casos de alergia en los últimos años, y parece ser que está relacionado con el cambio climático y también con cambios en el estilo de vida, más otros factores que todavía no están muy claros”, señaló.
En el país, más de 5,5 millones de habitantes de entre 5 y 44 años (es decir, uno de cada 5) sufre rinitis alérgica, según el primer estudio de prevalencia realizado a nivel local, pero uno de cada tres no lo sabe. La patología es más frecuente en mujeres y personas que viven en casas mal ventiladas o cerca de la vía pública.
En tanto, también crecen las alergias alimentarias. “Uno de cada 20 niños argentinos menores de un año es alérgico a algún alimento, aunque en el 99% de los casos las reacciones son a ocho productos: leche, huevos, trigo, soja, pescado, frutos secos, frutos de mar y maní”, puntualizó.
Y completó: “Las enfermedades alérgicas siempre se minimizaron. A un paciente hipertenso no se le ocurriría no tomar la medicación, sin embargo las personas alérgicas muchas veces están subdiagnosticadas o se automedican, lo que impacta negativamente en su calidad de vida”.
(Télam)