“Es de manual esto, son artificios que inventan para seguir fustigándome; lo niego rotundamente”, dijo Horacio Boix, luego de conocerse la amenaza que recibió el secretario adjunto del sindicato de peones de taxis, Horacio Yanotti, en su domicilio de la zona sur de Rosario.
“Gordo traidor, vamos por tu familia” y “conocemos los movimientos de tu familia” fueron los mensajes que recibió el secretario adjunto del gremio.
Boix enfatizó al respecto: “Primero no es mi estilo, no involucraría a la familia para nada, esto es un problema de hombres y debe resolverse entre hombres”.
Para Boix, este tipo de problemas no se resuelve “usando a la prensa para meterla en la problemática interna del sindicato. Eso es de cagones, malas personas sin códigos”, advirtió, y agregó: “Hasta hace unos días estábamos todos juntos; pero no se animaban a golpearme la puerta de la oficina para plantearme las cosas”.
Respecto de las amenazas, aclaró una vez más que “saben muy bien que no es mi estilo. Yo no preciso amenazas, voy de frente, soy hombrecito y tengo lo que hay que tener bien puesto”, apuntó. Y fue más allá: “Si en algún momento le tengo que dar un piñón, se lo doy también, no me van a temblar las manos”
Para el suspendido dirigente, esta amenaza fue generada por el mismo sector con el que se encuentra enfrentado. “Es de manual; pero me encuentro totalmente tranquilo, porque además estoy pasando una situación de salud bastante delicada”.
“Fíjese cuál es el patrimonio del sindicato de peones de taxis, y compárenlo con el mio; después saque sus propias conclusiones”, pidió Boix. “No se olvide que nosotros armamos el gremio en el año 92 con una mesita prestada dentro del sindicato de los gastronómicos, los que hacemos cosas nos podemos equivocar, pero investiguen cual es mi patrimonio”, cerró.