Luego de mucho tiempo y con la gran influencia que ejerce el hijo de Gianinna sobre Maradona, los tres volvieron a exhibirse en público. De paso la mamá de Benjamín le manifestó todo su amor vía Instagram
A esta altura en el clan Maradona, el fútbol parece ser la mejor excusa para limar asperezas y recuperar los momentos queridos… perdidos. Así, con la expectativa que genera el Diez como director de Gimnasia Esgrima, el último fin de semana, además de abrazarse con el muñeco Gallardo en la derrota de su equipo, frente a River y volver a recibir el respaldo de su amigo Claudio Paul Caniggia, Diego Armando se reencontró públicamente con sus hijas Dalma y Gianinna.
Precisamente fue esta quien eligió un mensaje afectuoso a través de las redes sociales
“Te amo hasta el infinito y más allá. Escorpiano testarudo, tus desafíos se convierten un poco en los míos”, dijo la mamá de Benjamin con ternura y siguió: “Sufro por vos y hoy tengo la camiseta de Gimnasia puesta. Qué lindo es verte adentro de una cancha. Me enseñaste a vivir el fútbol con una pasíon… que ahora estoy sin voz”, revisó desde Instagram agradecía y siguió:
“Me quedé con tu perfume, tu abrazo en el alma para siempre”, cerró conmovida.
Pero no todo quedó ahí, la buena onda entre ambos se notó tanto en la cuenta oficial del club platense, donde posaron Giannina con Dalma acompañando a su papá en esta aventura. y luego con el propio Diego quienes subieron una imagen eufórica celebrando el encuentro.
En verdad, la excelente relación que el ídolo tiene con su nieto, el hijo de Sergio Kun Aguero, fue suficiente para limar cualquier aspereza y volverse a reunir como siempre.
Ahora resta saber si las muchachas asumirán la responsabilidad de acompañar partido a partido a su papá y de qué manera continuará la relación entre todos.
No hay que olvidar que no tan lejos, Rocío Oliva sigue de cerca cada uno de los movimientos de su compañero y que la relación entre ésta y las muchachas no es de lo mejor. Acaso la proeza de encarar la técnicatura de un equipo en riesgo de descenso, sea el comienzo de una linda amistad. O de una conveniente zona de paz.