Cada vez son más los pacientes hipertensos que deben cuidar el uso de la sal. Hoy, el Dr. Adrián Cormillot nos explica qué precauciones hay que tener para mejorar la alimentación.
Los números de pacientes hipertensos van en aumento y no es para menos. El uso desmedido de la sal sumado a los hábitos poco saludables que en líneas generales tiene la población, hacen que cuidarse en las comidas parezca una tarea imposible cuando en realidad no debería ser así.
La tensión arterial es la presión con que la sangre circula por los vasos sanguíneos cuando sale del corazón o cuando el corazón se llena de la sangre que retorna al corazón. Aunque este número varía en los diferentes momentos del día, es importante llevar una dieta balanceada.
En un nuevo video de La 100, el Dr. Adrián Cormillot comparte algunos consejos para pacientes hipertensos y alerta sobre el consumo de la sal no solo en el clásico salero, sino aquella que está “oculta” en los paquetes de galletitas, panes o enlatados.
Por supuesto, lo fundamental será que en caso de que tengas síntomas o antecedentes, consultes con tu médico de cabecera para establecer si tus niveles de presión arterial están dentro de los normales o si hay que hacer algún ajuste.
Por ejemplo, en condiciones normales la tensión arterial por la noche es un 10% mas baja que por el día. Esto se debe al cambio de actividad por el día, a reposo por la noche, esto produce el ritmo circadiano día-noche que rige todos los ciclos hormonales del organismo.
Por otra parte, antes de la menopausia, hay menos mujeres hipertensas que varones hipertensos pero después de este episodio en la vida, aumentan los números y es indispensable consultar con el médico.
El Dr. Adrián Cormillot hace hincapié en enjuagar los enlatados antes de usarlos porque por ejemplo, este producto tiene un gran contenido de sal que muchas empresas le ponen para conservar el alimento.
Igual de importante es eliminar el hábito de tener el salero en la mesa y reemplazar este tipo de condimento por otras especias como el pimentón, orégano, pimienta o lo que más te guste para darle sabor a las comidas.
Lo cierto es que muchos otros factores influyen en que la tensión arterial cambie de unos momentos a otros, a veces en forma muy brusca: cambios en la postura corporal, variaciones en la temperatura y humedad ambiente, las comidas, tomar café, te, el tabaco, y muchas más.
La clave es siempre consultar con tu médico de confianza y además, incorporar de a poco una alimentación saludable, pensando en el plato ideal y tratar de sumar más verduras y frutas a tu alimentación cotidiana.