El programa financiero de Argentina con el Fondo Monetario Internacional estará en suspenso durante algún tiempo a medida que el país lidie con una severa incertidumbre política y económica, aseguró este miércoles el director gerente interino del Fondo, David Lipton, en una entrevista con Bloomberg.
El FMI “trabajará para una eventual reanudación de una relación, algún tipo de relación financiera con ellos, que tal vez tenga que esperar un tiempo”, dijo Lipton. “La situación de Argentina en este momento es extremadamente compleja”.
La declaración no hace más que confirmar la decisión de postergar el desembolso de u$s5.400 millones pendiente del crédito stand by acordado con la Argentina.
Lipton, quien se reunió con el presidente Muaricio Macri, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, el martes en Nueva York, indicó que el FMI trabajará con quien gane las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
“Estamos listos para ayudar a cualquier lado que gane las elecciones presidenciales”, remarcó. “No es nuestro negocio tratar de adivinar el camino político hacia adelante, no podemos hacer eso”.
Sin embargo, Lipton minimizó el uso que hace Argentina de los controles de capital que están conduciendo a la recuperación de sus tipos de cambio paralelos, incluido un mercado negro. Tales controles, dijo, son “algo que podemos monitorear”.
“Hemos tratado con países que tienen mercados paralelos en muchas, muchas circunstancias. Ese no es un gran desafío”, agregó. “El problema más grande es cómo calmar el mercado y estabilizar la situación”.
Lacunza se reúnía este miércoles nuevamente con funcionarios del FMI en Washington y planea regresar a los EEUU en un par de semanas para las reuniones anuales del Fondo en octubre.