En la última reunión, el Ejecutivo propuso a ATE y UPCN pasar a planta a 600 trabajadores que se encuentran cumpliendo funciones bajo distintos tipos de contratos. Los gremios no están de acuerdo en la “fecha de corte”: quieren que sea hasta agosto de 2018. Las negociaciones siguen en dos semanas.
El gobierno provincial les propuso a los sindicatos ATE y UPCN pasar a planta a 600 trabajadores que se encuentran cumpliendo funciones bajo distintos tipos de contratos. Los gremios pretenden que ingresen una mayor cantidad de contratados –todavía no se ponen de acuerdo en la “fecha de corte”– y además manifestaron su desacuerdo porque la propuesta no contempla todas las modalidades de las relaciones contractuales. Las negociaciones seguirán dentro de dos semanas en Santa Fe.
En la última reunión de la comisión técnica de la paritaria central, realizada el martes por la tarde en Casa de Gobierno, el Ejecutivo provincial presentó a los sindicatos estatales un plan que implica el ingreso especial para trabajadores y trabajadoras que están bajo la modalidad de contratos de locación de servicio, artículo 169, planta transitoria, artículo 8 y Ley convenio.
La propuesta prevé que, progresivamente y a medida que haya financiamiento, esos contratados se incorporen a la planta permanente cubriendo los cargos vacantes ya existentes. En el mientras tanto, el gobierno garantiza la continuidad para aquellos cuyos contratos venzan y no hayan ingresado a planta con la renovación, hasta que se produzca efectivamente el ingreso.
Para definir los ingresos a planta, se tomará en cuenta la antigüedad del contrato y la edad de los trabajadores. Quienes tengan más de 50 años no podrán acceder. De acuerdo al cronograma entregado por el gobierno, se tendrán en cuenta las subrogancias de cargos vacantes al 31 de diciembre de 2017, tal como estaba comprometido en el acta paritaria de la administración central.
En ese punto hay una diferencia, ya que los gremios exigieron que se corra la “fecha de corte” hasta el 31 de agosto de 2018. Otro de los reclamos es que se amplíe a quienes tienen monotributo, horas cátedra u otras modalidades de relación contractual.
En el inicio de las negociaciones, desde ATE habían calculado que alrededor de 1500 agentes estaban en situación de pasar a planta en toda la provincia, sin contar a los profesionales de la salud, pero luego el número disminuyó debido al límite de tiempo que fijó el gobierno.
En la reunión del martes se decidió pasar a un cuarto intermedio para dentro de dos semanas; durante ese lapso se estudiarán alternativas para mejorar la propuesta ya que, según indicaron desde ATE, “no da respuesta a la totalidad de trabajadores”.