Tantas veces imaginado en películas de ciencia ficción, el proyecto del primer hotel espacial fue presentado esta semana y causó una revolución en todos aquellos que sueñan con viajar fuera de la Tierra.
La compañía Gateway Foundation difundió en un video la ambiciosa construcción que está planeando instalar para 2025, tan solo un año después del esperado regreso a la Luna anunciado por la NASA.
El proyecto de estación y hotel espacial llamado Von Braun, será una realidad en la órbita de la Tierra en los próximos años, según aseguró Tim Alatorre, arquitecto de Gateway Foundation, la empresa responsable del diseño de la estación.
“El objetivo de Gateway Foundation es que en 2025 Von Braun ya funcione y que la visiten 100 turistas por semana”, indicó el arquitecto que anunció que la estación orbital tendrá una capacidad máxima de 400 personas.
Según el diseñador, la estación, que tendrá la forma de una enorme rueda compuesta por 24 módulos de hospedaje y usos múltiples, girará constantemente, creando una gravitación artificial comparable a la de la Luna y haciendo que la estancia en ella sea mucho más confortable que en la Estación Espacial Internacional (EEI), donde no es posible tener sentido de la orientación.
Alatorre aseguró que, aparte de habitaciones, el hotel contará con “muchas de las cosas que se ven en los cruceros”, como restaurantes, bares, salas para conciertos musicales, cines y salones para la realización de seminarios educativos. También aclaró que los interiores no tendrán nada que ver con la esterilidad de las estaciones espaciales de las películas de ciencia ficción. Será construida con la misma tecnología que se aplica en la EEI.
“Como humanos, estamos conectados de forma innata con los materiales y los colores naturales. El uso de telas, iluminación y pinturas de colores cálidos y materiales con textura nos ayudan a conectarnos y a sentirnos como en casa”, explicó el arquitecto, aunque admitió que los materiales pesados, como madera y piedra, serán reemplazados por “sustitutos de materiales naturales livianos y fáciles de limpiar”.
También expuso que el proyecto, que presupone la creación de hoteles espaciales aún más grandes, intenta poner fin a los actuales altísimos precios del turismo orbital, haciéndolo accesible a amplios sectores sociales y facilitando la exploración extraterrestre.
“Gateway Foundation tiene el objetivo de hacer que los viajes espaciales estén abiertos a todos. Serán verdaderas ciudades en el espacio que servirán de puertos de escala para aquellos que van y vienen de la Luna y Marte”, concluyó Alatorre.
Para 2030, los planes incluyen que Von Braun se expandirá hasta tener, al menos, dos estaciones en órbita. Para entonces, la estación podría albergar 200 turistas por semana y tener al menos 500 personas viviendo permanentemente en órbita. Eso significaría que un total de aproximadamente 10.000 personas podrían visitar el espacio cada año.
El diseño de la estación espacial Von Braun está basado en el modelo propuesto por el propio Werner von Braun (lleva su nombre en su honor). El ingeniero espacial alemán publicó sus creaciones en la revista norteamericana Collier durante los años 50. Lo hizo en una serie con un título muy apropiado: «¡El ser humano conquistará el espacio muy pronto!»
Pero la idea, en realidad tampoco fue originariamente de Von Braun. La primera propuesta de fabricar una estación espacial de este estilo se remonta a 1903 cuando el científico ruso Konstatin Tsiolkovsky planteó una idea que luego fue llevada al cine de la mano de Kubrick.
Fue durante la Segunda Guerra Mundial, que von Braun trabajó bajo el programa de desarrollo de cohetes de la Alemania nazi, y que fue clave en el diseño y desarrollo del cohete V-2 de Alemania. Cuando finalizó la guerra, Von Braun y miles de otros científicos, técnicos e ingenieros alemanes fueron reubicados en secreto en los Estados Unidos para trabajar en varias agencias militares y gubernamentales.
Von Braun fue asignado a trabajar en la NASA, donde se convirtió en el director del Centro Marshall de Vuelos Espaciales. Ayudó a desarrollar el cohete Saturn V de la agencia, que fue ampliamente utilizado en el programa Apolo de la NASA.
Alatorre señaló que el hotel espacial de la Fundación Gateway contará con la misma tecnología utilizada actualmente por la Estación Espacial Internacional . Sin embargo, a diferencia de este último, el primero tendrá gravedad artificial para garantizar que los huéspedes tengan una estadía cómoda. El diseñador explicó que la Estación Espacial Von Braun podrá crear su propia gravedad al rotar constantemente en el espacio.
La construcción de la misma se llevará adelante en la Tierra y posteriormente se ensamblarán en el espacio utilizando drones y equipos robóticos. El anillo interior -the docking hub- será el lugar donde aterricen las naves para descargar pasajeros y cargas, mientras que el exterior, de 190 m de diámetro, funcionará como “columna vertebral” de la estación y proporcionará infraestructura a todo el conjunto.
El diseño de las instalaciones se asemejará a un hotel urbano con la salvedad, claro, de las vistas, que serán infinitamente mejores, con la posibilidad de contemplar la curvatura de la Tierra desde la cama. Eventualmente, se ofrecerán “viajes de campo” espaciales, con posibilidad de visitar otras estaciones espaciales o a la luna.
Según Alatorre, una vez que la estación esté abierta al público, viajar al espacio por vacaciones se convertirá en una actividad común para la mayoría de las personas.
“Eventualmente, ir al espacio será otra opción que las personas elegirán para sus vacaciones, como ir de crucero o ir a Disney World”, concluyó.