Ariana Yésica Palacios tenía 30 años y estaba desaparecida desde hacía un mes. En las últimas horas, su padre confesó el crimen.
La desesperada búsqueda de Ariana Yésica Palacios dio un giro inesperado luego de que su padre confesara que la había matado y enterrado en el patio de su casa de Hurlingham.
La joven de 30 años fue vista por última vez el 28 de agosto pasado. Fue una amiga suya quien denunció su desaparición después de intentar comunicase con ella durante días sin éxito.
Ahora, un mes después y sin ningún tipo de pistas ni sospechosos, su padre confesó el atroz crimen. Hace breves minutos las autoridades lograron hallar su cuerpo.
El hombre de 64 años tuvo algunas contradicciones en su declaración ante la policía y ante la presión de los investigadores terminó admitiendo que en medio de una discusión con su hija le clavó un cuchillo en el cuello.
Tras confesar haber enterrado a Ariana en el patio de la casa donde vivían en la localidad bonaerense de Hurlingham, Willy Palacios Montañio quedó detenido acusado por el crimen de su propia hija. “Él es un hombre muy violento”, aseguró Jésica, una de las amigas de Ariana que impulsó su búsqueda.
En el lugar del crimen trabajó la Policía Científica, médicos forenses y bomberos, con el objetivo de encontrar el cuerpo de la joven, que era mamá de una nena de cinco años. Además, intentan determinar si la familia encubrió al asesino.
“El padre me dijo que Ariana no respondía porque se le había roto el celular”, afirmó la joven. En otra oportunidad, la respuesta que obtuvo fue que su amiga se había ido al interior a vender mercadería. “Al novio le dijeron que estaba conociendo a otra persona para que se alejara”, señaló.
“Ya no puedo creer en nadie, fueron todos cómplices”, manifestó. La causa será investigada por el fiscal Walter Leguizamo, a cargo de la UFIJ Nro. 02 de esa localidad.