Se trata de una menor que habría dado a luz en su vivienda. La policía también investiga a la madre de la adolescente a raíz de varias pericias.
La abuela y la madre de una beba hallada muerta en el fondo de una casa de Tafí Viejo, Tucumán, se encuentran en una situación procesal complicada: los peritos confirmaron que la nena, que habría sido asesinada, nació horas antes en la vivienda que habitaban las mujeres.
Este sábado al mediodía, una vecina llamó a la Policía para notificar que halló un feto en el patio de su casa. Personal de criminalística comprobó que se trataba de una recién nacida, que podría haber sido asfixiada de manera manual y que presentaría una fractura de cráneo. De acuerdo con los primeros cálculos, había nacido durante la madrugada del sábado.
Mientras tanto, personal de la división Homicidios y de la comisaría de Lomas de Tafí comenzó a averiguar cómo llegó el cuerpo hasta ese lugar. Varios testigos confirmaron que en una casa contigua vivía una menor que estaba embarazada. Fueron hasta ese domicilio y se encontraron que no había nadie y que estaba cerrada.
Luego identificaron a la joven y a su novio. Al joven, que no vivía allí, lo interrogaron y les contó que la menor, de 14 años, esperaba a un hijo de suyo para esta fecha, pero que no sabía nada de ella porque cortó la relación había varios meses.
El muchacho, que nunca fue aprehendido por el caso, confirmó que la adolescente en varias oportunidades le expresó su deseo de interrumpir el embarazo, pero que no lo hizo por cuestiones económicas.
Los investigadores, después de dejar una consigna en la puerta de la vivienda de las sospechosas, establecieron que la adolescente estaba internada en una clínica de la capital. Llegaron hasta el lugar y la madre de la menor no supo explicar porqué la hija estaba internada y negó a que sea revisada por el médico de la Policía para constatar si había dado a luz recientemente.
Además, este sábado por la noche peritos del Ministerio Público Fiscal confirmaron que en el baño de la casa en la que viven ambas y en la habitación de la chica había manchas de sangre. También encontraron una trincheta con la que habrían cortado el cordón umbilical.
La fiscala Adriana Giannoni cree que, después de haber nacido la pequeña, la asfixiaron y, para deshacerse del cuerpo, la arrojaron a la casa del vecino por la tapia y por eso el cuerpo de la beba presentaba fractura de cráneo. Los peritos le explicaron que es imposible que la menor haya cometido el crimen sin ayuda. La adolescente vivía con sus padres en la casa, pero el hombre habría estado trabajando cuando se produjo el parto.
Giannoni espera los resultados definitivos de la autopsia para definir los pasos procesales que tomará. La madre de la pequeña, al tener 14 años, es inimputable, por lo que nunca podrá afrontar cargos por este caso. La abuela, sí. En las próximas horas se definirá si serán aprehendidas.