La primera dama viajó a Salta acompañada por su hija Antonia y por la ministra de Desarrollo Social para visitar a la vidente María Livia Galliano, quien dice recibir mensajes de la Virgen del Cerro. Ya le había hecho un pedido a la Pachamama antes de las Paso… aunque sin mucho éxito.
La primera dama, Juliana Awada, viajó a Salta para visitar a la vidente María Livia Galliano, quien dice recibir mensajes de la Virgen del Cerro.
La esposa del presidente Mauricio Macri estuvo acompañada por su hija Antonia y por la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley. María Livia le regaló un rosario a Awada y le dijo que rezará por el presidente, que atraviesa una crisis política tras perder por 15 puntos en las primarias.
Awada lloró tras la oración de intercesión de María Livia, que convoca multitudes y hasta hizo enojar al papa Francisco: “La Virgen no tiene una agencia de correo”, dijo el jefe de la Iglesia católica para referirse a los mensajes que transmite la señora.
Awada ya le había hecho un pedido a la Pachamama antes de las primarias, cuando viajó junto al presidente Macri a Huacalera, un pequeño pueblo jujeño que el jefe del Estado define como su “lugar en el mundo”.