Por estos días, las descargas eléctricas al tocar una superficie metálica son más frecuentes. La explicación.
No sos vos, somos todos a los que los picaportes nos sorprenden con una “patadita”. No sos vos el que “da electricidad”, somos todos.
Esos fenómenos que en otros momentos ocurren esporádicamente, por estos días son más frecuentes. Las descargas eléctricas “se volvieron tan constantes que no pasan desapercibidas. A lo largo del día rozamos distintas superficies, y como consecuencia de esta fricción, uno de los objetos pierde electrones (carga positiva) mientras que el otro los acumula (carga negativa)”, explica la meteoróloga Cindy Fernández en un artículo publicado en el sitio Meteored.
La especialista del Servicio Meterológico Nacional (SMN) continúa: “ambas cargas tienden a equilibrarse nuevamente y aprovechan el contacto con una superficie conductora, como el marco de la puerta o el picaporte, para soltar el chispazo. Si las suelas de los zapatos que tenés puestos son de goma, si no tocás objetos de forma continua o si traes ropa de lana es muy probable que comiences a acumular energía estática, y que se libere la próxima vez que roces o acerques tu dedo a algo metálico”.
¿Y qué influencia tienen las condiciones del tiempo en este fenómeno? El agua es muy buena conductora de la electricidad, por lo que “si el aire que nos rodea está húmedo, a lo largo del día nos iremos descargando al entrar en contacto con las minúsculas partículas de agua presentes en nuestro alrededor”, afirma la meteoróloga. Pero si el aire es seco, como ocurre estos días, “las cargas seguirán acumulándose en nuestro cuerpo porque no encuentran un camino para descargarse”.
El ambiente se encuentra seco desde hace varios días, lo que favorece estas descargas eléctricas. Las condiciones de baja humedad continúan y se mantendrán durante los próximos dos días, respondió a Clarín José Luis Stella, especialista en el área de Clima del SMN. Posteriormente, las marcas irán en ascenso, al igual que la temperatura.
Qué hacer
Si bien lo que se siente es sólo una pequeña molestia, hay algunas acciones que pueden ayudar a reducir la cantidad de chispazos diarios. En el artículo de Meteored, Fernández consigna algunas:
✔️Humidificar la casa o la oficina “para tener más agua en el aire y perder cargas fácilmente”.
✔️Caminar descalzo o evitar suelas de goma “ya que te aíslan del suelo y no permite que te descargues”.
✔️Caminar sin arrastrar los pies y esquivar las alfombras.
✔️Usar preferentemente ropa de algodón, que es un material menos propenso a adquirir cargas. La lana, en cambio, es más sensible a las acciones electrostáticas.
✔️Al tocar una superficie metálica (que conduce la electricidad), hacerlo con decisión, apoyando toda la mano a la vez. “Así evitas el efecto punta en el dedo y la electricidad se distribuye en una superficie más grande. De esta forma la “patadita” será menos dolorosa”.